Las asociaciones de oncología recomiendan efectuar, a partir de los 50 años, chequeos para diagnosticar cáncer de colon. El primer análisis debiera efectuarse mediante “fibrocolonoscopia” y repetirse cada cinco años. Para prevenir la enfermedad, los especialistas recomiendan incorporar frutas y verduras a la dieta y no ingerir partes carbonizadas de la carne asada o las tostadas. Hoy es el Día Mundial del Cáncer de Colon.

Florencia Perazzo, prosecretaria de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), destacó que “el testeo procura diagnosticar la enfermedad en estadios tempranos, en los cuales el paciente se cura. Los 50 años es la edad recomendada para la población general. Si algún familiar directo de la persona, como el padre o el hermano, ha tenido cáncer de colon, conviene empezar con los chequeos diez años antes de la edad en la que se le haya diagnosticado la enfermedad al familiar. Así por ejemplo, si el padre fue diagnosticado a los 45, la persona debería empezar con los análisis a los 35 años”.

“Además –continuó Perazzo– existen patologías familiares, ligadas a mutaciones genéticas, que aumentan el riesgo de cáncer de colon, y en estos casos se necesitan controles mucho más estrictos.”

“Si el examen por fibrocolonoscopia salió bien, se repite el estudio cinco años después, y anualmente se efectúan análisis de sangre oculta en materia fecal –agregó la médica–. Si se detectó algún tumor o un pólipo que pueda convertirse en maligno, se retira muestra del tejido en el momento o, si es posible, se lo extirpa por completo. Efectuada la biopsia, si el tejido es benigno o si fue retirado totalmente, puede no ser necesario otro tratamiento, y el examen se repetirá con mayor frecuencia.”

José María Lastiri, secretario de la AAOC, precisó que “en la Argentina, el cáncer de colon tiene alta prevalencia: después del de mama, próstata y pulmón, es el más frecuente, en hombres y en mujeres. De todos modos, hoy más del 50 por ciento de estos cánceres se curan: por el diagnóstico precoz y por la combinación de modalidades terapéuticas como la quimioterapia, la cirugía y los anticuerpos monoclonales. Esto permite que aun pacientes con metástasis en hígado o pulmón logren curación o mayor sobrevida”.

Para prevenir el cáncer de colon, los oncólogos recomiendan no sólo incorporar verduras y frutas a la dieta, sino también realizar actividad física y evitar el sobrepeso y la obesidad. Y, particularmente, “hay que evitar ingerir el borde negro que a veces se forma en la carne asada o en las tostadas, ya que, a nivel de la mucosa gastrointestinal, genera cambios que pueden contribuir a la producción de tumores. Tampoco es buena la grasa de origen animal”, comentó la doctora Perazzo.