SOCIEDAD › LA LEGISLATURA TRATA LA SANCIóN A JóVENES QUE CONDUZCAN DESPUéS DE BEBER ALCOHOL
Un proyecto presentado por un legislador porteño aliado al PRO propone tolerancia cero a los jóvenes de hasta 20 años que conduzcan habiendo consumido alcohol, cualquiera sea su cantidad. El proyecto levantó polémica y fuertes críticas por discriminatorio.
La Comisión de Transporte de la Legislatura de la Ciudad tratará hoy un proyecto de ley que busca modificar la normativa de alcoholemia para el tránsito. De aprobarse, se prohibirá que los conductores menores de 20 años y los principiantes –entre uno y tres años después de sacar el registro– manejen con alcohol en sangre cualquiera sea su concentración, mientras se mantendría el tope de 0,5 por ciento para el resto de los porteños al volante. La iniciativa generó polémica entre los diputados, que acusaron que la norma es “estigmatizante” y “discriminatoria” para los jóvenes. El Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) analizó el texto original y recomendó que se excluya la distinción por edad.
El proyecto, ingresado por el diputado del Partido Justicialista Claudio Palmeyro, propone una modificación al artículo 5.4.4 del Código de Tránsito vigente de modo que para los conductores en general la norma se mantenga como hasta ahora, mientras que quedaría prohibido manejar, “cualquiera sea la concentración de alcohol en sangre”, para los jóvenes de hasta 20 años y para los conductores principiantes.
Los diputados Maximiliano Ferraro (CC-ARI) y María José Lubertino (FpV) rechazaron la distinción especial hacia los jóvenes porque “establece –en palabras del legislador– una clara discriminación en razón de la edad, que pareciera estar fundada en un prejuicio que estigmatiza la figura de los menores de 20 años y los liga a la irresponsabilidad, el alcoholismo, la falta de conciencia y la indiferencia por las mínimas normas de convivencia”.
Los legisladores sostienen que además la ley tiene “dudosa legalidad por violar los principios de igualdad y la no discriminación ante la ley”. A pedido de Lubertino, el Inadi analizó el proyecto y “en su dictamen 84 del 2012 concluyó que ‘el proyecto es discriminatorio en términos de la Ley 23.592’”, explicó a este diario la diputada.
Hoy a las 14 la Comisión de Tránsito y Transporte se reunirá para dar dictamen a la norma. La intención es consensuar un texto y, en esa línea, Lubertino destacó que “sería preferible que nos sentáramos a debatir la ‘tolerancia cero’ para todos los conductores, en vez de que se permitan hasta 0,5 gramo de alcohol en sangre, o que se extiendan la cantidad de años de esta medida para los inexpertos, pero no podemos aceptar una norma que estigmatice a los jóvenes”.
El proyecto original del diputado Palmeyro planteaba que la “tolerancia cero” abarcaría a los menores de 20 años y a los principiantes, comprendidos entre aquellos conductores que tengan menos de un año desde la obtención de su primer registro de conducir. En sus fundamentos, el legislador señalaba que “los jóvenes encabezan las estadísticas de heridos graves y muertos en siniestros viales, sumando a su inexperiencia conductas que los llevan a minimizar los riesgos de factores como pueden ser la velocidad y el consumo de alcohol”.
Sin embargo, el dictamen del Inadi y la oposición de otros legisladores lo empujaron a que modificara el documento. El último texto, que se trabajará hoy, plantea que tendrán tolerancia cero sólo los conductores principiantes, que serán los que no tengan hace más de dos años su registro. Pero Palmeyro fijó que el conductor principiante menor de edad, es decir, aquel que lo saque con 17 años, tendrá prohibido conducir con alcohol en sangre por tres años luego de sacar el registro, es decir que de todos modos no dejará de ser considerado principiante hasta los 20 años. Para Lubertino, es un cambio “tramposo” porque sostiene el mismo principio de distinción.
“La tolerancia cero ya rige para los conductores de motos y para los profesionales con buenos resultados”, señaló Lubertino. “Deberíamos trasladarlo al resto de los conductores, experimentados o no, porque el margen del 0,5 por ciento se vuelve confuso: la misma ingesta de alcohol impacta de un modo diferente según la contextura física. En ciudades como Nueva York ya rige la tolerancia cero para todos los conductores. Es cuestión de comenzarlo a debatir.”
Informe: Rocío Magnani.
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