SOCIEDAD
Acuerdo para retrotraer el precio de 50 remedios de consumo básico
El Gobierno acordó con los laboratorios bajar los precios de una canasta que cubre “el 80 por ciento de las necesidades”. La lista, la semana próxima. Se excluyen los de venta libre.
Esta vez parece cumplirse: todo lo que sube tiene que bajar. El Gobierno y las cámaras que nuclean a los laboratorios nacionales y extranjeros acordaron dar marcha atrás con el aumento de medicamentos que se observó en la pasada semana. A partir de los próximos días, 50 drogas básicas costarán un 12 por ciento menos, es decir, regresarán al precio original que tenían antes del último incremento.
“Se acordó con el Gobierno establecer una canasta de 50 drogas necesarias para la atención ambulatoria, con lo que se retrotrae el precio al valor anterior”, explicó a Página/12 Clara Suárez, directora ejecutiva de Cooperala, cámara que nuclea a laboratorios nacionales. La iniciativa prevé cubrir un 80 por ciento de las necesidades primarias de la población. El lunes se reunirán los empresarios con funcionarios de Salud “para seleccionar los medicamentos que integrarán la canasta”, según explicaron voceros del ministerio. Las cámaras plantean que se trate sólo de medicamentos que se vendan bajo receta, exceptuando de la rebaja a los de venta libre, aunque es un tema a debatir en la comisión.
Suárez resaltó que “este grupo mínimo de drogas se puede sostener rescindiendo ganancias de los laboratorios” y agregó que “es un esfuerzo de acuerdo a la necesidad que plantean las autoridades en torno de la crisis de la seguridad social”. En la reunión de ayer participaron Ernesto Felicio por la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme), que agrupa a los laboratorios extranjeros); Hernán López Bernabó, titular del Centro Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa) y Eduardo Berardo, director de Cooperala. Estas dos últimas nuclean a laboratorios argentinos. Por parte del Gobierno, estuvieron el ministro de Interior, Rodolfo Gabrielli, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mientras que el secretario Eduardo Filgueira Lima y el interventor de la Anmat, Manuel Limeres, representaron en la mesa al Ministerio de Salud.
Jorge Capitanich consideró que el acuerdo logrado con las empresas “es muy satisfactorio y ayudará a resolver una preocupación muy seria para la sociedad, porque incluirá entre el 70 y el 75 por ciento de las patologías”. En este sentido, Clara Suárez aclaró que los productos oncológicos, para el sida y otras enfermedades “no entrarán en la canasta, pero no porque no sean básicos, sino porque están cubiertos por planes especiales”.
En tanto, el titular de Cilfa, Hernán López Bernabó, insistió en que la subida de los precios desde diciembre hasta la fecha “no fue un aumento sino un ajuste por la devaluación”. También dijo que “probablemente a partir de la semana que viene podamos enviar dólares al exterior”, lo que ayudaría a paliar la deuda que tienen con los proveedores extranjeros, cercana a 250 millones de dólares.
Sin embargo, no todas son buenas noticias. Los medicamentos excluidos de la canasta básica tendrán precios que “serán ajustados” por el libre juego de la oferta y la demanda, según expresó López Bernabó. De esta manera, algunos remedios de venta libre y uso habitual como las aspirinas no entrarían en el convenio y mantendrían el valor que el mercado (es decir, los laboratorios) determine.
Por su parte, el ministro de Salud, Ginés González García, denunció que “hay relaciones inmorales de los médicos con la industria” farmacéutica que constituyen una “cultura” difícil de cambiar. “Cuando el médico prescribe un nombre de fantasía, no está prescribiendo un medicamento, en realidad está vendiendo un precio”, aclaró el funcionario. En este sentido, insistió en que la política de genéricos permite “pagar más barato y que la gente sepa qué le han recetado”. La canasta de medicamentos no está pautada para un determinado plazo. De todos modos, la realidad económica puede ponerle un límite: “Si se dispara el dólar, habría que renegociarla”, advirtió Clara Suárez.
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