Dos años después de la sanción de la ley de matrimonio igualitario, la Ciudad de Buenos Aires confeccionó la primera partida de nacimiento de un niño de dos madres, sin tachaduras y con los protocolos establecidos para todas las parejas. “Se venía inscribiendo de modo discriminatorio. A veces sólo se ponía el apellido de la madre biológica y se anotaba a la otra madre como una cónyuge y no progenitora”, informó a este diario Silvina Maddaleno, integrante de 100% Diversidad y Derechos. El niño se llama Bautista y fue inscripto, por decisión de sus madres, con los dos apellidos maternos y sin anotaciones improcedentes. “En todo el país se venía cumpliendo con la ley, menos en la Ciudad”, aseguró la activista. “Aún resta ver cómo resolver la situación de los recién nacidos que quedaron anotados de manera improcedente, estigmatizante y discriminatoria”, advirtió.

Esta reparación fue fruto del trabajo militante, que tras insistir ante el director del Registro Civil porteño, Alejandro Lanús, consiguió que se normalizara el trámite. En febrero pasado, el flamante subsecretario de Justicia, Javier Buján, dictó, luego de las gestiones de 100% Diversidad y Derechos y Lesmadres, la resolución 38, por la que instruye al Registro Civil a “que en lo sucesivo admita y proceda a la inscripción de niños/as, cuyos progenitores resulten ser del mismo sexo”.

Lo que se pedía no era ninguna excepción, sino el respeto y cumplimiento de la Ley 26.618, de matrimonio igualitario, “evitando adicionar constancias lesivas o discriminatorias y equiparando las mismas sin establecer diferencias entre las partidas de niños/as, ni referencias a la orientación sexual de sus progenitores/as”, argumenta la resolución. De esta manera, se respeta la decisión de las madres de poner uno o los dos apellidos y el orden de éstos, opciones que en la Ciudad solo tenían las parejas heterosexuales.

También la Asesoría General Tutelar de la Ciudad Autónoma emitió un oficio al Registro Civil, por el que instó a la urgente “remoción de todos los obstáculos” y la inmediata equiparación de las inscripciones “sin establecer diferencias entre las partidas de nacimiento de los niños y niñas”. El oficio solicitó “la eliminación de las referencias al estado civil de las madres y a la orientación sexual de las mismas”, en cumplimiento con el Código Civil, la Ley 26.618, la Constitución porteña, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Constitución Nacional. Además, la Asesoría pidió la urgente “rectificación de las partidas”.

“Es el trabajo que se viene: las viejas inscripciones. Tenemos que encontrar la forma de que se pueda completar con los apellidos si las madres quisieran agregarlo”, dijo Maddaleno. Por su parte, Florencia Gemetro, de Lesmadres, aseguró que “éste es un gran avance, que constituye el respeto a los derechos de nuestros hijos e hijas”.