Las provincias de Jujuy, Neuquén, Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe, Santiago del Estero, San Luis, Río Negro y Misiones recibieron ayer la certificación de la “interrupción sostenida de transmisión” del Trypanosoma cruzi, entregada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el 50º aniversario de la vigencia del Plan Nacional de Chagas. La categoría certificada corresponde al momento en que “ya no hay transmisión vectorial y deja de haber casos nuevos, además de un número de infectados muy bajo en la población”, indicó Cynthia Spillman, coordinadora del Programa Nacional de Chagas. Según el Ministerio de Salud de la Nación, “un millón y medio de personas tienen Chagas, lo que representa un cuatro por ciento de la población del país”.

Sergio Sosa Estani, titular del Instituto Nacional de Parasitología Dr. Mario Fatala Chabén –dependiente de la cartera sanitaria nacional–, señaló que “hoy (por ayer) las provincias de Jujuy, Neuquén, La Pampa, Río Negro y Entre Ríos han recibido plaquetas de recertificación porque alcanzaron la interrupción de la transmisión del Trypanosoma cruzi. Misiones, Santa Fe y cuatro departamentos del sur de Santiago del Estero certificaron por primera vez la interrupción de la transmisión vectorial –por la vinchuca– y transfusional de la enfermedad de Chagas, mientras que San Luis avanza en disminuir la prevalencia del Chagas en niños”.

“Estas jurisdicciones presentaban una constante presencia de vinchucas, lugares en los que se verificó un importante descenso en los indicadores gracias a las campañas de promoción, prevención, diagnóstico y atención de los pacientes. Se ha logrado el control vectorial (de la vinchuca, transmisora del Trypanosoma cruzi) sobre todo en zonas endémicas. También hay que considerar que ya no existen infectados por transfusiones de sangre, porque ahora cada donante voluntario es sometido a análisis de sangre que certifican que no está infectado. Además, disminuyó la transmisión vertical –de una madre positiva a su hijo durante el parto– al implementar controles prenatales a unas 800 mil mujeres al año y con un seguimiento al niño recién nacido, lo que posibilita un alto grado de curación en los años siguientes”, comentó Sosa Estani.

El Chagas es una de las endemias más expandidas en la región que, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “afecta a unos 10 millones de personas en Latinoamérica”. Según explica Sosa Estani, una de las formas más frecuentes de contagio “es por la picadura de la vinchuca infectada, que para alimentarse deja parásitos en la piel y cuando la persona se rasca, se introduce el mismo. Si la persona se infecta y está en las primeras semanas de la enfermedad quizá no presenta síntomas. A su vez, tres de cada diez personas sufren de infección crónica con patología demostrada, lo que provoca afecciones en el corazón o en el sistema digestivo, que si no se tratan a tiempo pueden llegar a ocasionar la muerte”. “Un gran avance en Argentina se da con el benznidazol, un medicamento vital para quienes padecen este mal y que desde este año es de producción nacional y está disponible en forma gratuita”, añadió.

En la Academia Nacional de Medicina se realizará hoy desde las 9 una jornada científica con el ministro de Salud, Juan Manzur, y representantes de sociedades científicas que expondrán distintos aspectos de la problemática del Chagas. Mañana se celebrará el Día Nacional por una Argentina sin Chagas, con acciones de prevención en todo el país con el mensaje de que “el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad son gratuitos”. “La campaña está dirigida a todo aquel que ha vivido en una zona endémica o que es hijo de una mamá que vivió en una zona endémica, o recibió una transfusión de sangre en el pasado, y tiene inquietud de saber, entonces puede asistir a una repartición pública a solicitar un análisis de sangre”, informó Spillman.

Informe: Sabrina Améndola.