En medio de fuertes críticas de la oposición por el recorte de fondos destinados a salud y vivienda, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, defendió ayer en la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2013 enviado por la administración que encabeza Mauricio Macri. La iniciativa contempla gastos por alrededor de 40.500 millones de pesos –un 20 por ciento más que el de este año–, con un incremento puntual de más de 1000 millones de pesos para el servicio de recolección de residuos. También prevé aumentos en Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) de “un 23 por ciento promedio” y en las alícuotas de Sellos y Patentes.

El ministro adelantó que “en marzo o abril vamos a volver a la Legislatura para pedir una ampliación presupuestaria para cumplir con lo que se decida en las paritarias –los trabajadores de la administración porteña–, gasto que cubriremos con una mayor recaudación tributaria”. De esta forma, respondió a las críticas porque el Presupuesto no prevé un aumento salarial para los trabajadores estatales porteños.

Entre otras cuestiones, los legisladores criticaron la falta de previsión de parte del Ejecutivo para la gestión del subte. Al respecto, Grindetti argumentó que “la Ciudad no es parte en el contrato de concesión” y “por lo tanto no tenemos ninguna posibilidad de destinar dinero para eso”. “Queremos hacernos cargo del subte, pero primero queremos saber cuál es el déficit que existe”, enfatizó.

El legislador radical Rubén Campos replicó que “los subtes son de la Ciudad y es un tema que merece una revisión de los contratos”, por lo cual el gobierno porteño “no puede hacerse el distraído” con este tema. Por su parte, el diputado kirchnerista Alejandro Amor reclamó una partida para la remodelación del Hospital Borda, donde el gobierno planea construir un Centro Cívico.

Ante una pregunta del diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, respecto de una baja de dos puntos en la partida de Educación, del 26 actual al 24 por ciento, el ministro argumentó que “cae, primero porque antes había que hacer una mayor inversión en infraestructura”.

Otro legislador de la oposición, Fabio Basteiro, afirmó que el Presupuesto es “solamente un dibujo, porque después terminan haciendo lo que quieren”, y cuestionó que el proyecto del 2013 contemple “una disminución en las partidas de vivienda del 11 por ciento, en salud del 15 y en infraestructura escolar en 50 por ciento”. Como contraste dijo que las partidas destinadas a educación privada aumentan un 11 por ciento.

Aníbal Ibarra, del Frente Progresista Popular, consideró que el gobierno porteño “plantea para 2013 otro nuevo presupuesto deficitario que, como en los anteriores, piensan financiar con subejecución y mayor endeudamiento”.

Rocío Sánchez Andía (Coalición Cívica) sostuvo “el macrismo está más preocupado porque la publicidad oficial acompañe la inflación del 23 por ciento, que por aumentar las partidas de las áreas de educación, salud o vivienda”.

Grindetti indicó que el Presupuesto dedica paraobras de subte 850 millones de pesos y para pavimento y bacheo, 605 millones.