A diez años del asesinato de María Marta García Belsunce, el viudo Carlos Carrascosa, único condenado por el crimen, dijo estar “viviendo un calvario”. El hombre se expresó a través de una carta que envió a los medios de comunicación. Carrascosa espera la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación respecto del pedido de absolución que hizo en septiembre. Además, insistió en su inocencia: “Es una situación desesperante, acá adentro, en una cárcel de máxima seguridad, por un crimen que no cometí y la Justicia conformada por tener un inocente preso”. Y recordó que en la escena se recolectaron tres ADN que aún no se sabe de quiénes son, uno de ellos mezclado con la sangre de María Marta. Al respecto enfatizó: “No se hizo nada por encontrarlos, salvo un pedido de recompensa. Son ésos los verdaderos autores y no yo”.