SOCIEDAD
DOLORES
Ezequiel Velázquez, el niño de 7 años que había desaparecido misteriosamente en la ciudad de Dolores hace casi un mes, fue encontrado muerto por un vecino del lugar en una cava llena de agua, en las afueras de la ciudad, allí donde los caminos vecinales se cruzan con la ruta que va a Mar del Plata. Hasta ahora, por el avanzado estado de descomposición en que fue hallado el cadáver, los peritos no pudieron determinar la causa de su muerte y deberán esperar al menos 48 horas para saber si se trató de un crimen o de un lamentable accidente. “Podría haberse caído al agua y ahogado, o podrían haberlo arrojado en ese lugar ya muerto, por lo cual sería totalmente imprudente echar a rodar una hipótesis sin las pericias médicas en la mano”, explicó el subcomisario Marcelo Quevedo. “Tingo”, como lo conocían en Dolores, había sido visto con vida por última vez el 18 de mayo último en la estación de ómnibus de Dolores, adonde el muchacho concurría casi a diario junto con su pequeño perro para ver salir los micros y pasar la tarde junto a los choferes y vendedores de la estación.