La intendenta interina de Bariloche, María Eugenia Martini, ingresará mañana por primera vez a su despacho en el Centro Cívico. El suspendido mandatario, Omar Goye, entregó las llaves el viernes y la idea de Martini es redondear su gabinete en los próximos días. De un total de 46 funcionarios que existían hasta ahora, la intendenta tiene la idea de reducir las designaciones a 25 o tal vez menos, basando su administración en el personal de planta. Además, iniciaría un proceso de revisión de los 400 contratos firmados por Goye en las últimas semanas. El proceso se hará en acuerdo con el gremio municipal, Soyem, y se determinará si hay contratos irregulares. “No voy a armar un gabinete loteado entre distintas corrientes del peronismo –dijo Martini a sus allegados–. Es un gabinete que tiene que hacer una gestión rápida, en los meses que dure la transición.”

Tras el voto diez a uno en el Concejo Deliberante, que determinó la suspensión de Goye, se inició un proceso que puede demorar unos nueve meses.

- El intendente suspendido tiene diez días para contestar los siete cargos por los que se propone la revocatoria de su mandato.

- Luego se abre un período de treinta días hábiles en los que quienes proponen su revocatoria –todas las fuerzas políticas salvo la UCR– tienen que juntar las firmas del diez por ciento del padrón electoral, unas 7000 firmas.

- El paso siguiente es la convocatoria del referéndum en el que la decisión –revocar el mandato del intendente o reponerlo en su puesto– se toma por simple mayoría de votos. Podrán sufragar todos los vecinos de Bariloche que estén en el Padrón Electoral.

- Si efectivamente se confirma la destitución, habrá una convocatoria a elecciones para elegir nuevo intendente. Eso puede tardar otros 90 días.

Los cálculos indican que entre unas y otras convocatorias, el nuevo intendente puede estar elegido en septiembre. Como es obvio, si Goye renunciara, el proceso se aceleraría muchísimo, pero el intendente suspendido salió el viernes de su despacho declarando que “esta guerra recién empieza”. Goye aceptó parcialmente su suspensión; realiza un intento de judicializar las cosas a través de una presentación hecha el viernes en el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, pero lo cierto es que entregó las llaves de las oficinas y se dice que renunciaron 37 funcionarios de su gobierno.

Desde el punto de vista político, el mayor cuestionamiento que se hace a la destitución es que fue impulsada por la propia Presidenta de la Nación a raíz de los saqueos del 20 de diciembre. El radicalismo, por ejemplo, dice en su declaración oficial que fue una maniobra destituyente, aunque sostiene que la administración de Goye fue muy mala y que jugó un papel cuestionable en los saqueos. Lo que la UCR afirma es que los platos rotos deben ser pagados por el peronismo a nivel local, provincial y nacional. Lo cierto es que la Presidenta convocó a la Casa Rosada al gobernador Alberto Weretilneck y al senador Miguel Angel Pichetto, referente del peronismo en el distrito, y reclamó que se tomaran medidas por la responsabilidad política en los saqueos de Bariloche. Además, esos robos tuvieron un efecto rebote en otras ciudades del país. En términos concretos, la mandataria apuntó contra un intendente de su propia fuerza política, el Frente para la Victoria.

En el punto 7 de la iniciativa de revocatoria se deja en claro que Goye ya había hablado de los posibles saqueos en los días anteriores y que no tomó ninguna medida. El texto menciona que el intendente reclamó tickets de alimentos a los supermercados, pero no menciona las relaciones de Goye con la Cooperativa Primero de Mayo –cuyos dirigentes están hoy detenidos por el fiscal Eduardo Fernández y el juez Ricardo Calcagno–, el pago posterior de 100.000 pesos y el señalamiento público de los supermercados Chango Más y Diarco como los dos que no aportaron tickets. Esos supermercados fueron los saqueados. El punto 7 señala que Goye habló de los posibles saqueos y curiosamente se fue a Buenos Aires el mismo día que ocurrieron, cuando nada justificaba el viaje en esa jornada.

Según el diario Río Negro y la Agencia de Noticias Bariloche, la primera designación en el gabinete de Martini es Fernando Del Campo, como secretario de Desarrollo Económico. Se trata de un hombre muy relacionado con las organizaciones sociales, vecinales y gremiales de Bariloche.

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