Después de conocerse el veto a nueve leyes sancionadas por la Legislatura, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, cosechó críticas y cuestionamientos por parte de legisladores y dirigentes de la oposición. Tal como publicó ayer Página/12, las leyes dadas de baja por Macri, en su mayoría, habían sido aprobadas con el respaldo de todos los bloques, incluido el PRO.

“Una vez más, Macri utiliza el recurso del veto de forma indiscriminada y abusiva”, sostuvo el senador nacional Daniel Filmus, quien precisó que en lo que va de su gestión el jefe de Gobierno “lleva vetadas 117 leyes”. “Macri habla de diálogo y critica al gobierno nacional por autoritario, pero él en la práctica desautoriza a las instituciones con los vetos”, dijo y lamentó: “Se trata de leyes en su mayoría aprobadas por unanimidad y que significaban importantes avances en políticas públicas”.

El presidente del bloque de legisladores del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, sostuvo que “Macri deslegitima el trabajo de sus propios legisladores”. “Se han logrado acuerdos mediante los cuales se aprobaron las mismas leyes que hoy Macri está vetando. Volvió el ‘Capitán Veto’”, expresó.

Macri decidió vetar, entre otras normas, una ley sancionada el 10 de diciembre último, que proponía destinar un espacio en las facturas del Impuesto Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) y de patentes para publicitar la leyenda “Donar órganos salva muchas vidas”, y el número telefónico del Instituto de Trasplante porteño. “Macri no tiene corazón”, consideró el diputado Jorge Selser (Partido Socialista Auténtico), presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura. “No hay país en el mundo en el que un funcionario haya tomado una medida tan arbitraria e insensible. Probablemente al jefe de Gobierno no le interese la promoción de la donación de órganos ya que no proporciona ningún tipo de beneficio económico.”

Además, el jefe de Gobierno porteño vetó una ley que “anula la prórroga para el registro de las empresas recuperadas” por sus trabajadores, una medida que, según el legislador kirchnerista Francisco Nenna, “deja en vilo a dos mil familias cuyas fuentes de empleo peligran”. “Macri padece el síndrome del vetador compulsivo y cada verano se despacha con una nueva ola de vetos”, dijo el dirigente de la CTA.

A fines de diciembre de 2011 Macri había vetado una norma similar, pero en el último ejercicio legislativo las fuerzas de la oposición y el PRO acordaron reimpulsar la iniciativa. El texto rechazado por Macri prorrogaba por seis años el plazo para que la Ciudad formalizara el funcionamiento de las fábricas y empresas recuperadas, las declarara de utilidad pública y sujetas a expropiación.

Nenna remarcó que el titular del Ejecutivo local “se la pasa pontificando sobre las formas republicanas pero todos los años vulnera las instituciones con sus vetos y destruye derechos y garantías labrados por leyes que su propio bloque acompaña en el recinto”.

“Firme en su costumbre de acumular vetos cada nuevo año, el jefe de Gobierno, un ‘vetador compulsivo’, desestimó entre otras leyes, dos propuestas presentadas por Proyecto Sur que habían contado con el apoyo de otras bancadas”, dijo Julio Ra-ffo. Una de ellas es la que prohibía en las aguas costeras del Río de la Plata la pesca comercial y la pesca sin devolución del dorado, presentada por el diputado Adrián Camps. La otra es la extensión del emplazamiento ferial denominado Calle Defensa, un proyecto de Rafael Gentili.