La Junta Comunal de Caballito rechazó ayer, con la mayoría del PRO, una propuesta de la oposición para convocar a una consulta popular, con el fin de que los vecinos de ese barrio se pronuncien sobre el enrejado del Parque Centenario. La obra se reanudó el fin de semana y podría estar terminada en dos semanas y media, confirmaron a Página/12 funcionarios del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, mientras la controversia no está saldada: los vecinos y puesteros que se oponen apelarán la decisión judicial que dio vía libre a la obra, en un fallo difundido a última hora del viernes.

“La colocación de las rejas no fue solicitada por todos los vecinos, como afirmó el jefe de Gabinete porteño Rodríguez Larreta”, salió al cruce la organización SOS Caballito, integrada por vecinos que se pronuncian en defensa de los espacios públicos y las construcciones ilegales en el barrio. “La decisión del cercado es ilegal dado que viola la ley 1777 de comunas, donde en sus artículos 10 y 11 se establece taxativamente que las Comunas tienen a su cargo en forma exclusiva (art.10.b) ‘la planificación, ejecución y control de los trabajos de mantenimiento de los espacios verdes’, y en forma concurrente con el gobierno central (art. 11.b) ‘la decisión, contratación y ejecución de obras públicas, proyectos y planes de impacto comunal’, así como ‘la fiscalización y el ejercicio del poder de policía, de las normas sobre usos de los espacios públicos y suelo (art 11.c)’”, expresó la organización vecinal.

El viernes, el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad de Buenos Aires Osvaldo Otheguy revocó la medida cautelar dispuesta por la jueza de feria Andrea Danas, quien había hecho lugar al pedido de un grupo de feriantes y vecinos para detener la construcción del enrejado. El magistrado argumentó que no estaba claro que este tipo de obras sea de competencia comunal. El legislador Adrián Camps (Partido Socialista Auténtico) consideró que el fallo de Otheguy, “teñido de contenido político y complaciente con el Ejecutivo, desconoce el contenido de la Ley de comunas, que le otorga al Consejo Consultivo Comunal la facultad de promover y canalizar las demandas y propuestas de los vecinos”.

La obra está a cargo de la empresa Salvatori, la misma que tiene a su cargo el mantenimiento del Parque Centenario, que se encuentra en una situación penosa de abandono. Una fuente del Espacio Público confirmó a Página/12 que las rejas mantendrán cerrado un amplio espacio del parque, desde las 22 a las 8; que el área enrejada tendrá cuatro accesos, lo que “hará más fácil el control de las personas que ingresen”, y que “la seguridad interior estará a cargo de la Policía Metropolitana”. Informó además que se plantarán 50 mil metros cuadrados de césped y se instalará un sistema de riego.

Los funcionarios argumentan que el parque ya estaba enrejado en su área central, en torno del lago artificial, y que ese sector está en mejores condiciones que el resto, que está abierto. “El enrejado es una experiencia que ha demostrado ser poco eficaz para solucionar el mantenimiento y la seguridad que se pretenden resolver”, responden los vecinos de SOS Caballito. “El perímetro interior del parque cuenta desde hace años con una reja, con una casamata para vigilancia policial y cámaras de seguridad. Sin embargo los monumentos están vandalizados, los bebederos están rotos y los baños inutilizados.” Además, el agua del lago está estancada porque la bomba de filtrado (que sería reparada ahora) está rota. “¿No sería más sencillo contar con un número de placeros día y noche para no restringir los espacios ni los horarios de actividad?”, se pregunta la organización vecinal.

En el mismo sentido se pronunció Ondina Frago, comunera del Frente para la Victoria: “Las rejas no resuelven el problema de inseguridad ni el problema social de las personas que viven o pernoctan en el parque”, porque son cuestiones que atañen a otras carteras y deben ser objeto de políticas más integrales, sostuvo. Para Marcelo Iommi, comunero de Proyecto Sur, lo ocurrido en el Parque Centenario demuestra que “el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires toma decisiones inconsultas ninguneando las comunas”.

Proyecto Sur presentó un proyecto para llamar a una consulta popular, que fue apoyado por el FpV. Los comuneros opositores y la asamblea vecinal reclamaron desde la mañana una reunión de la Junta Comunal, que el PRO recién concedió a la tarde. El encuentro fue a puertas cerradas.

“El PRO dejó en claro que no hay voluntad de consenso”, dijo Iommi a Página/12 al finalizar el encuentro. “Los comuneros, dijo, nunca tuvimos acceso al expediente de la obra.” Mañana se reunirán con funcionarios del Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

En el plano judicial, el abogado Jonatan Valdiviezo, representante de los vecinos y puesteros, presentará entre hoy y mañana la apelación a la decisión judicial que rechazó el recurso de amparo. “Pedimos la paralización de la obra o, si el enrejado ya está concluido, la recomposición del ambiente del parque, es decir, la remoción de las rejas”. “Una obra de estas características debe realizarse con el consenso de los vecinos y no siguiendo sólo la opinión de algunos”, afirmó.

Los vecinos de SOS Caballito se sumaron al repudio a la represión de la semana pasada, y advirtieron incluso que el trabajo de cercado se hace “en contravención” ya que “carece de permiso” y no tiene instalado el cartel que identifica cualquier obra pública, donde se indica cuál es su presupuesto. En Espacio Público admitieron la falta y dicen: “ya lo mandamos a hacer”. Pero no precisaron cuál es el costo de la construcción.