Twitter redujo la cantidad máxima de caracteres para mensajes que incluyan fotos o enlaces: en estos casos, el ya clásico total de 140 baja a 118, y a 117 si el enlace es de “https”. La nueva norma rige desde ayer, y no es la única modificación en la red social fundada por Jack Dorsey: se ha empezado a valorar la calidad de los mensajes. Dentro de cada mensaje se incluirá la estimación de su valor: ninguno, bajo, medio o alto. No habrá indicadores visibles, ya que se trata de “metadatos”, incluidos en el código de cada tuit. Este cambio se orienta a los desarrolladores que hacen aplicaciones basadas en Twitter: así podrán elegir mejor qué mensajes tienen interés y cuáles carecen de relevancia. El usuario tal vez no lo advierta desde hoy, pero con el tiempo ganará seguidores, retuits y conversaciones compartidas en la medida en que sus mensajes sean relevantes. Twitter procura así resolver uno de sus grandes problemas: el ruido. La red, con más de 500 millones de usuarios, orientada a la comunicación interpersonal, está a punto de cumplir siete años de vida.