Una nena de 11 años –que quedó embarazada obviamente producto de un abuso– dio a luz a un bebé en la ciudad de Goya, Corrientes, tras un parto también obviamente complicado, según los médicos, por un pico de presión. Las autoridades del hospital informaron del caso a la Justicia y la menor, finalmente, estaría bajo tratamiento médico y psicológico.

“El embarazo fue detectado en el hospital de Esquina cuando ya estaba en su cuarto mes. En ese entonces, los profesionales informaron el caso ante el juzgado de esa ciudad”, explicó el director del hospital de Goya, Javier Churruarín.

El médico luego relató que, en una segunda consulta médica, los profesionales vieron que la niña tenía la presión arterial alta y por eso la derivaron al hospital de Goya, donde se produjo el parto, el martes pasado. El bebé pesó 1,100 kg, por lo que necesita permanecer en incubadora.

“El personal médico está cuidando de la mejor manera posible al niño para que pueda subir de peso”, añadió Churruarín, y estimó que ese proceso puede demandar varias semanas.

La niña y su hijo están acompañados en el hospital por la madre de la menor y una asistente social, y se quedarán en el lugar hasta que la Justicia se expida. “Nosotros, como organismo de salud, presentamos ante el juzgado una medida proteccionista”, acotó el director del hospital.

Por su parte, la directora de Minoridad y Familia provincial, Divina Pura Bressan, indicó que un equipo técnico será enviado a ver a la nena y al bebé, pero aclaró que no pueden intervenir sin previa autorización, para no obstruir la acción judicial del caso.

La nena que fue mamá vive en situación de extrema pobreza junto a su mamá, su padrastro y seis hermanos en la 5ª sección rural de Goya, Paraje Santa Rita. Además cursa segundo grado en la Escuela Nº 504 y tuvo una relación con su novio de 19 años. La extrema pobreza, ese rebaño de clientes de la Iglesia, es el camposanto de las niñas abandonadas por el Estado y recordadas después por la Justicia.