En menos de 24 horas, la denuncia por la desaparición de Angeles Rawson se convirtió en la investigación de un asesinato para encubrir una posible violación. La joven de 16 años fue vista por última vez en el barrio porteño de Colegiales, cerca de un campo de deportes que limita con una planta de transferencia de la Ceamse. Y fue hallada ayer antes del mediodía en la planta de reciclaje de la Ceamse en la localidad de José León Suárez. Los peritajes preliminares apuntan a que hubo una agresión sexual. Sus restos fueron trasladados ayer por la tarde desde el partido de San Martín hacia la morgue porteña, donde se le practicará una autopsia en busca de posibles huellas del o los asesinos y también para confirmar o descartar los informes preliminares. “Las actuaciones del caso se giraron a los tribunales nacionales de la Ciudad”, indicó una fuente de la Delegación Departamental de San Martín. Habría sido asesinada en Capital, donde ayer se allanó ese centro de la Ceamse. Sus familiares marcharán hoy.

Rawson, o “Mumi”, como le decían sus íntimos, fue vista por última vez a media mañana del lunes pasado, cuando salía de su clase de Educación Física en un predio sobre la calle Conesa, entre Matienzo y Concepción Arenal. Caminó dos cuadras hasta Crámer y avenida Dorrego y allí se despidió de sus compañeras del turno tarde del colegio Virgen del Valle. Iba a almorzar a su casa a seis cuadras de esa esquina, en Paraguay y Ravignani, para ir luego al colegio. Al anochecer, sin novedades, sus padres llamaron a la comisaría 31ª.

Ayer por la mañana, la fiscal de instrucción porteña María Paula Azzaro tomó el caso, cuando aún no se sabía nada del destino de la joven. Sus amigos y familiares salieron a buscarla por hospitales y comisarías, publicaron su foto y sus datos en la web e hicieron circular su imagen con la descripción de su vestimenta: “Pantalón y pulóver verdes del colegio y zapatillas blancas”. Su madre la llamó al teléfono celular sin éxito. Fuentes policiales indicaron que luego de la desaparición, alguien realizó una llamada con ese celular a un banco e hizo una recarga de 50 pesos al crédito de la línea y lo apagó por la noche.

Ayer, alrededor de las 11.30, un operario presionó el botón rojo de la planta de reciclaje de José León Suárez, desde donde llegan los residuos domiciliarios de la planta ubicada en Colegiales. Se frenó la cinta transportadora y sonó la alarma. “Al ver venir la bolsa medio desecha, por el tamaño, pensó que era un animal, porque a veces tiran perros. Y se encontró con la nena. Quedó muy shockeado”, contó una fuente del caso. La gerencia de esa planta, manejada por la empresa Tecsan, hizo la denuncia a la comisaría 5ª de San Martín.

“La mayoría de los residuos de la Ciudad se compactan, menos los volquetes que dejan las empresas y los residuos áridos, que pueden ser restos de la construcción. Lo más probable es que el cuerpo haya sido arrojado en un volquete, que se carga mecánicamente, por lo que el operario no toma contacto con las bolsas. Si no, se hubieran dado cuenta”, explicó una fuente de la Ceamse. Los camiones terminan de dejar la carga alrededor de las 3 en una inmensa tolva, que al llenarse es vaciada en camiones que salen para José León Suárez.

¿El cuerpo podría haber sido arrojado directamente en esa tolva? Según la fuente consultada, para hacerlo, alguien debería recorrer 70 metros de una explanada al aire libre o subir tres pisos por una escalera caracol hasta la tolva. Eso si hubiera logrado entrar al predio cerrado y vigilado. “Ya pusimos videos internos a disposición de la Justicia y la agencia de seguridad seguramente va a ser consultada”, dijo la fuente. Más tarde, un equipo de la Policía Federal allanó el lugar; la Policía Metropolitana también recolectó posibles pruebas, videos de seguridad de la zona.

La joven desapareció entre Colegiales y Palermo, donde existen muchos contenedores, indicaron en la Ceamse. Si la compactadora no destrozó el cuerpo, agregaron, es porque para que eso ocurra tiene que caer justo en la pala hidráulica; de lo contrario, es arrastrado y compactado como los residuos. Una vez en José León Suárez, el recipiente donde estaba el cadáver pasó por tres filtros: uno que desgarra las bolsas para facilitar la tarea manual, un segundo que tamiza la basura para obtener pequeños restos orgánicos (como yerba mate, cáscaras) y restos ferrosos y por último llega en una cinta mecánica para la separación manual.

Una tía de Rawson fue quien recibió la pésima noticia en la comisaría 31ª. Rawson tenía puesta, al parecer, parte de su ropa de gimnasia con el logo del colegio. Tenía pies y manos atados, soga al cuello y marcas claras de estrangulamiento, según dejaron saber fuentes del caso. Es probable que el cuerpo de Mumi haya pasado la noche en la tolva media llena hasta que ayer por la mañana los camiones hicieron el traslado. El fiscal de San Martín, Héctor Scebba, con jurisdicción en el lugar del hallazgo, ya habría pasado las actuaciones a la fiscal de instrucción porteña María Paula Azzaro. Además de tener la denuncia por desaparición, todo indica que el asesinato fue cometido en la ciudad de Buenos Aires.

La fiscalía de instrucción 35, a cargo de Azzaro, entrevistó al padre de Angeles, a algunas amigas y había iniciado la búsqueda de pistas en el correo electrónico y el Facebook de la víctima. También pidió revisar diez cámaras de seguridad en particular.

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