Desde el último fin de semana, no hay autos dentro del Parque Chacabuco. Como consecuencia del reclamo de los vecinos –del que dio cuenta Página/12–, el gobierno porteño instaló una barrera en el acceso de Emilio Mitre y Salas e impidió el ingreso de vehículos, que constituían un peligro para los transeúntes. Asimismo, desistió de construir una playa de estacionamiento junto a una escuela, dentro del parque, pero continúa con la apertura de un acceso vehicular rechazado por los vecinos.

Según publicó este diario en su edición del 3 de agosto, los vecinos reclamaban por la invasión de automovilistas que, especialmente los fines de semana, invadían las calles internas del parque y lo utilizaban como estacionamiento. También rechazaban la construcción de una playa de estacionamiento junto a una escuela de educación especial y de un acceso vehicular sobre la calle Tejedor. Los vecinos alegan que no fueron consultados y que ambas obras implican pérdidas de espacios verdes.

Como consecuencia del reclamo, las autoridades desistieron de construir el estacionamiento, aunque en el lugar elegido quedó un penoso terreno de tosca donde no crecerá el pasto a menos que se remueva esa tierra. El fin de semana último colocaron una barrera y personal que impide el ingreso de automóviles. “Esperemos que no sea una medida por las elecciones”, comentó Alba, del grupo de vecinos que todos los domingos se reúne en defensa del parque.