La policía bonaerense detuvo en la localidad de Villa Fiorito a dos suboficiales de esa misma fuerza que llevaban en un auto particular a un adolescente con la intención de que el muchacho les brindara, a los golpes, información sobre un robo. “Si no hubiéramos intervenido, el chico podría haber resultado gravemente herido o incluso muerto”, resaltaron los uniformados. También fueron detenidos dos civiles.
Dos suboficiales de la policía bonaerense fueron detenidos el jueves por la noche en la localidad bonaerense de Villa Fiorito cuando una patrulla policial detuvo el auto en que transitaban y de su interior salió un joven de 15 años pidiendo a gritos que lo ayudaran. Todo comenzó cuando al hermano de uno de los suboficiales detenidos le robaron su auto. Esto, al parecer, enfureció a los policías, quienes junto con dos civiles se encaminaron hacia la vivienda del joven y a punta de escopeta lo obligaron a subir a un Ford Escort donde lo golpearon salvajemente para que les entregara información sobre el robo.
Por suerte para el muchacho, la acción fue vista por un grupo de oficiales de la comisaría quinta de Lomas de Zamora, quienes interceptaron el vehículo y exigieron la identificación de sus ocupantes. “No pasa nada muchachos, somos policías y estamos realizando un operativo”, dijeron los suboficiales, faltando a la verdad sólo en parte, mientras el muchacho pedía a gritos que lo rescaten.
Extrañados ante la situación, los policías que interceptaron el vehículo les pidieron a sus colegas que les mostraran los papeles que los habilitaban a detener a un muchacho en un auto particular, pero no encontraron respuesta, por lo que tanto los suboficiales como los civiles fueron llevados detenidos a la comisaría.
“Le venían pegando y si no llegábamos seguramente el muchacho hubiera terminado gravemente herido o incluso muerto”, explicaron los voceros policiales. Los suboficiales, que se desempeñaban en la seccional de Villa Centenario y Dock Sud, fueron ayer pasados a disponibilidad por las autoridades de la fuerza.