“El día del hecho, yo estaba de franco”, aseguró Marcelo Aquino, uno de los tres policías que comenzaron a ser juzgados ayer en el segundo juicio oral por el homicidio de Andrea Viera, quien el 10 de mayo de 2002 sufrió golpes y torturas en la Comisaría 1ª de Florencio Varela. La coartada de Aquino fue rechazada por Gustavo Cardozo, el viudo de Viera, quien también fue golpeado el mismo día. Cardozo dijo que uno de los policías que más le pegaba le repetía todo el tiempo: “Hoy estoy de franco y tengo todo el día para pegarte”. Aquino, quien está ahora en libertad, es imputado por el delito de “torturas seguidas de muerte”, delito por el que puede ser condenado a prisión perpetua.

Los otros acusados son los policías Romina Nieto y Pedro Mensi. A ellos se les imputa el delito de “omisión de denunciar torturas”, castigado con penas de entre tres y diez años de cárcel. Nieto no se hizo presente ayer en la audiencia y el Tribunal Oral Nº 5 de Quilmes la declaró en rebeldía y hoy será llevada a la sala del juicio por la fuerza pública. Mientras Aquino y Nieto fueron exonerados, Mensi todavía sigue en actividad.

En su declaración testimonial, Cardozo admitió que no pudo verles la cara a quienes lo golpeaban porque ellos lo obligaban a mantener la cabeza gacha, con la vista en el piso. Sólo pudo ver las manos de quien más lo golpeó, supuestamente Aquino. Dijo que la piel era “más oscura” que la suya y que el funcionario policial vestía “un pantalón de color blanco y sus piernas eran regordetas”. Hoy prestará declaración una de las 22 personas que estaban detenidas ese día en la Comisaría 1ª. Se cree que esta persona coincidirá con Cardozo en que “el que le pegaba decía que estaba de franco”. Ese testigo podría reconocer al imputado Aquino.

En su declaración indagatoria, luego de escuchar las pruebas de la fiscalía en su contra, Aquino aseguró que el 10 de mayo de 2002 “estaba de franco” y que por la tarde, cerca de las 16, fue a la casa de un hermano suyo, a tres cuadras de la comisaría primera, para hacer “unos trabajos” y que recién retomó el servicio al día siguiente, cuando tuvo que hacer un servicio de policía adicional en un partido que se jugó en la cancha del club Defensa y Justicia. Por eso negó toda relación con el crimen.

A Romina Nieto la notificaron tres veces para que se hiciera presente en la apertura del juicio oral en su contra. Por esa razón será llevada a la sala por la fuerza pública. Ella fue exonerada, al igual que Aquino, y según la información que manejan los jueces del Tribunal Oral Nº 5, hoy es empleada de una dependencia del Estado que no es la Policía Bonaerense.

En el primer juicio por el caso Viera, que se hizo en 2006, fue condenada a prisión perpetua la cabo primero Marta Jorgelina Oviedo, quien alegó problemas de salud y cumple la pena en su domicilio.