Tres ciudadanos de nacionalidad paraguaya, uno de ellos abogado del Comité contra la Tortura y los otros dos militantes sociales, fueron víctimas de “un tratamiento xenófobo” al ser detenidos y golpeados en una comisaría del barrio porteño de San Telmo. El caso fue denunciado por la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin), que señaló como responsables al subcomisario de la seccional 2ª de San Telmo, Guillermo Colucchi, y al personal de la Policía Federal a su cargo. Las imputaciones son por “la violencia física, la detención arbitraria y la xenofobia ejercida”, en la madrugada del 21 de septiembre, contra el abogado de derechos humanos Daniel Leguizamón, una militante por los derechos de género y un defensor de los derechos campesinos. Los tres fueron “golpeados, insultados y demorados durante varias horas”.

La Procuvin afirmó que la situación fue “especialmente grave no sólo por la violencia y la arbitrariedad desplegada” sino también porque tuvo entre las víctimas a defensores de derechos humanos, que fueron sometidos a las mismas vulneraciones cuando intentaron cumplir con su tarea.

El informe precisó que el abogado y la militante por los derechos de género fueron detenidos cerca de la una de la madrugada en la misma comisaría, a la que habían concurrido para averiguar sobre la detención de su compañero, previamente golpeado en la vía pública por agentes federales. El sumario policial señala que la primera persona detenida, a la que le habían dado “una paliza” cerca de plaza Dorrego, fue acusada después de “lesiones y resistencia a la autoridad”.

Los dos amigos que se presentaron para tratar de rescatarlo fueron a su vez demorados por “resistencia a la autoridad”. Antes de ser golpeado y detenido por defender a su compañero, Leguizamón “se había identificado como abogado defensor y solicitado los datos básicos para poder ejercer su representación”. En lugar de darle esa información, “fue aprehendido por policías mientras lo descalificaban por su nacionalidad” de origen.

La Procuvin llegó a la seccional cerca de las 5.30 “para garantizar la integridad de las tres víctimas”. Los que concurrieron fueron Ana Laura López y Abel Córdoba. Ambos fueron recibidos por el subcomisario Colucchi, quien luego fue sindicado como “el principal protagonista de las dos aprehensiones”. Las víctimas relataron que luego de un supuesto conflicto entre dos personas en un bar, el militante por los derechos campesinos fue detenido por dos policías que le aplicaron “piñas, patadas, empujones e insultos, en forma reiterada y sostenida”.

La violencia “se extendió, incluso, hacia los transeúntes que intentaban calmar la situación”. Intervino el Juzgado Correccional No 13, que ordenó a los propios policías involucrados en los hechos que iniciaran las actuaciones. Eso no se concretó y la Procuvin presentó cargos por “apremios ilegales” ante el Juzgado Criminal 22 y en la fiscalía 40.