“Tengo una tendencia autodestructiva, de sabotearme a mí mismo en los momentos en los que vuelo alto.” La carta publicada en un grupo de Facebook y leída en asamblea del Colegio Nacional de Buenos Aires está firmada por Orfeo, que se adjudica haber liderado la incursión en la iglesia de San Ignacio, vecina a la escuela. “Fui responsable por los actos que tuvieron lugar en la vecina iglesia, no me encontraba drogado ni alcoholizado, sin embargo poco recuerdo de lo sucedido en sí” prosigue el texto. “Fui yo quien guió al resto de los pibes que estaban conmigo y que me gustaría recalcar que nada ha tenido que ver con ningún tipo de movida política o acción antitoma, y me duele de los compañeros que lo piensan sabiendo ellos lo mucho que me esforcé por darle sentido y contenido a la toma”. Orfeo, que se dice miembro de La Revancha, explica que esos olvidos son parte de su “tendencia autodestructiva” y que por ella va a buscar ayuda psicológica y dejar de militar, porque “nunca había llegado a tal extremo y nunca había comprometido a mis compañeros y al movimiento mismo que durante más de un año y medio me encargué de formar y apoyar, leyendo y releyendo leyes, construyendo un centro de estudiantes, dándole forma a una coordinadora y poniendo el cuerpo días y noches enteras, con o sin toma”. Pero “con la cabeza como la tengo necesitaré algo de tiempo y buscaré ayuda en un psicólogo”.