Antes de aumentar la tarifa general, el subte porteño contará con una tarifa social, cuyo valor podría ser anunciado esta misma semana. Así lo aseguró el jefe de Gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien adelantó que de esa tarifa se beneficiarán “personas con escasos recursos, los que cobran planes sociales y alimentarios, jubilados que cobran la mínima”. El funcionario ratificó que la nueva tarifa será de 3,50 pesos, aun cuando el costo real del viaje, aseguró, “es de siete pesos por pasajero”. De todos modos, aclaró, “de ninguna manera quiere decir que estemos pensando llevarlo a esa tarifa. Una parte se va a seguir subsidiando, la va a pagar la Ciudad con los impuestos que pagan todos”.

De acuerdo con el fallo del juez porteño Pablo Mántaras, que levantó la cautelar por la cual la tarifa había quedado congelada en 2,5, la empresa Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) dispone de 20 días hábiles para informar la tarifa destinada a sectores vulnerables. Por su parte, el presidente de Sbase, Juan Pablo Piccardo, reconoció que el aumento del pasaje puede llegar a reducir la demanda en el subte y que “los que hacen tramos cortos tal vez empiecen a usar la bicicleta”.

En diálogo con radio La Red, el jefe de Gabinete adelantó que la explicación de cómo se implementará la tarifa social será brindada en los próximos días. La “instrumentación la vamos a dar esta semana, con todos los medios de pago, para quienes realmente lo necesiten”, aseguró. Poco después, Piccardo precisó que el nuevo esquema tarifario se aplicará una vez que sea aprobado por la Justicia.

Piccardo también explicó que “hay que intentar que el subsidio sea para la gente que más lo necesita y no para todo el mundo”. De todos modos, estimó, “hay personas que se toman un café por día y gastan 15 pesos: esas personas pueden pagar un pasaje a 3,50 pesos”. El funcionario no descartó que el aumento se aplique la semana próxima, aunque, aclaró, “todavía no hay fecha definida para el incremento”.

Por otra parte, el presidente de Sbase reconoció que el aumento del boleto puede reducir el número de pasajeros que recurren al sistema de subterráneo y que por lo mismo, tal vez, “los que hacen tramos cortos tal vez empiecen a usar la bicicleta”. Respecto de la implementación de la tarifa social diferenciada, una de las condiciones que impuso el juez Mántaras para suspender la medida cautelar que frenaba el aumento, Piccardo destacó que actualmente la pagan “pensionados, jubilados y discapacitados”, una población que conforma el 5 por ciento del total de usuarios. En el nuevo esquema, esas personas seguirán gozando del beneficio, que contemplará a pasajeros en situación de vulnerabilidad social.