La provincia de Buenos Aires presentó un programa inédito en el país de preservación de la fertilidad para enfermos oncológicos. La iniciativa garantiza el acceso al tratamiento en forma gratuita tanto para hombres como para mujeres que afrontan tumores que pueden provocar la infertilidad. De esta manera se cumple con uno de los objetivos previstos por la ley de fertilización asistida aprobada en junio pasado. “La idea es seguir igualando oportunidades”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.

El programa fue presentado ayer por el titular de la cartera sanitaria bonaerense, en el marco de una jornada satélite del Tercer Congreso de la Sociedad Internacional de Preservación de la Fertilidad. Se trata de “una posibilidad que hasta ahora sólo tenían aquellos que podían costear el procedimiento de preservación en el sector privado”, señaló Collia. “En la provincia ya nacieron 84 bebés gracias a la ley de fertilización y hay otros 185 embarazos en curso. Desde hoy vamos a sumar la preservación de la fertilidad tanto para hombres como para mujeres”, agregó el ministro.

La preservación de la fertilidad evita la destrucción definitiva de la capacidad reproductiva que pueden ocasionar los tratamientos con rayos y quimioterapia.

La iniciativa se implementará inicialmente en tres de los nueve hospitales públicos en los que se realizan tratamientos de fertilización asistida: el San Martín de La Plata, el Güemes de Haedo y el Penna de Bahía Blanca. El año que viene se sumarán los hospitales Alende de Mar del Plata, Eva Perón de San Martín, Argentina Diego de Azul y los municipales Héctor Cura de Olavarría, Nuestra Señora del Carmen de Chacabuco y Santamarina de Tandil. La responsable del programa, Natalia Tarducci, señaló a este diario que “es fundamental solicitar a los médicos que cada vez que hagan un diagnóstico de cáncer a una persona en edad fértil tengan en cuenta que es probable que, en la medida que supere la enfermedad, puede llegar a desear tener hijos a futuro”. Por eso “es importante concientizar a los médicos para que les informen a sus pacientes, independientemente de la decisión que tomen, sobre la posibilidad de preservar la fertilidad”, señaló la especialista.

En cuanto a la técnica requerida, Tarducci explicó que “se utiliza un método llamado vitrificación, que congela las células reproductivas para que, luego, cuando la persona se encuentra en condiciones de llevar adelante un embarazo, sean reanimadas”.

“Hasta hace pocos años, las personas que padecían enfermedades muy severas, como una leucemia o un cáncer de mama o de testículo, no sólo tenían que sobrellevar la angustia de la enfermedad y el tratamiento, sino también resignar su fertilidad”, agregó la responsable del programa.

La titular del Instituto Provincial del Cáncer, Alejandra Fontao, destacó que “ahora, gracias a los avances científicos, tanto la detección como los tratamientos de los cánceres resultan más esperanzadores y gran parte de los afectados sobrevive”. “El 90 por ciento de las lesiones cancerígenas de mama no palpables se curan”, ejemplificó Fontao.