Si un magistrado anticipa su opinión sobre una investigación en curso puede ser de inmediato recusado por las partes por “prejuzgar”. Y eso fue exactamente lo que pasó en Santiago del Estero, luego de que el juez Dardo Herrera, a cargo de la investigación sobre el doble crimen, considerara frente a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados provincial que José Llugdar sería el responsable de los asesinatos. Tras conocerse estas declaraciones, el abogado de los familiares de Leyla Bshier, Daniel Nazar recusó con causa al juez, quien en la tarde de ayer se apartó del caso a la espera de una resolución de la Cámara que, según confirmaron a Página/12 fuentes tribunalicias, podría decidir su separación. Su reemplazante provisoria será la jueza de Familia de La Banda, Clara Gamietea de Saavedra, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Santiago designe, en caso de ser necesario, un nuevo juez para dirigir el proceso.
La investigación venía complicada y los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados santiagueña consideraron prudente convocar al juez que instruía las acciones por el doble crimen de La Dársena para que les informara sobre el avance de las pesquisas. Así, el juez Dardo Herrera debió dirigirse al recinto y enfrentar durante más de dos horas a los legisladores.
“Lo más importante era saber su visión sobre el tema. Por eso yo le pregunte cuál era la línea de investigación que él seguía y me dijo que hasta ese momento lo más firme era lo de Llugdar, aunque tenía que esperar las pericias que llegaban de Buenos Aires el viernes. Esto personalmente me pareció muy extraño ya que acá renunció un vicegobernador, se descabezó a la cúpula policial y ahora me dicen que todo eso fue por un ignoto santiagueño. Me parece mucho”, relató la diputada del ARI Imelda Ramos.
Pero más allá de la apreciación de la diputada, lo que realmente generó el escándalo fue la mención hecha por el juez sobre Llugdar. Esta acusación en boca nada menos que del magistrado de la causa motivó un revuelo en los círculos políticos y judiciales de la provincia y llevó a que el abogado de la familia Bshier, Daniel Nazar, recusara a Herrera. “Me he visto en la obligación de solicitar la recusación del magistrado, porque incurrió en prejuzgamientos graves al centrar como única línea válida de investigación y de responsabilidad por el doble crimen a una sola persona, José Llugdar”, dijo el abogado, quien además denunció que un listado con todos los llamados realizados por la alternadora Cristina Juárez desapareció misteriosamente del juzgado del magistrado en cuestión. “Ahora hasta me roban las pruebas”, sentenció.
En la misma línea, el abogado de los familiares de Patricia Villalba, Luis Santucho, le anunció a Página/12 que hoy también elevaría su recusación a la Cámara. “Las palabras del juez son un anticipo de opinión inadmisible, que se suma a otra serie de fallos graves, como cuando detuvo a cuatro muchachos y después tuvo que dejarlos libres por falta de mérito. Lo que queda claro es que al caerse todo, vuelve a tomar fuerza nuestra hipótesis que relaciona a estas muertes con los hijos del poder”, sostuvo el abogado.
Frente a esta ofensiva, en la tarde de ayer, el juez Dardo Herrera se apartó del caso a la espera de una resolución sobre la cuestión de la Cámara de Apelaciones de La Banda que, según lo dicho por fuentes judiciales, en esta oportunidad no demorará más de 48 horas, lo cual lo convierte en un hecho totalmente excepcional tomando en cuenta los tiempos de la Justicia santiagueña.
Mientras tanto, su lugar será ocupado por su subrogante natural, la jueza de Familia de La Banda Clara Gamietea de Saavedra, quien en las próximas horas deberá recibir los resultados de las pericias realizadas en Buenos Aires que buscaban determinar si la sangre encontrada en el auto de Llugdar pertenecía a Patricia Villalba y si en los restos de Leyla se encontraban agentes químicos que indicaran la presencia de consumos de drogas. Pero allí no se terminan los problemas del juez, ya que el abogado de Sebastián Flores, uno de los miembros de la denominada banda de Mishky Mayu detenidos apresuradamente por el magistrado al comienzo de su investigación, confirmó que en las próximas horas presentará un pedido de juicio político contra Herrera por “mal desempeño de sus funciones” y “desconocimiento del derecho”. “Consideramos que hubo apresuramiento en la detención de mi defendido, ya que no había motivos suficientes para ordenar la captura”, resaltó César Barrojo, quien ahora se incorporó como parte activa en un caso que siempre está volviendo a empezar.