Alrededor de un millar de taxis tapizaron de negro y amarillo, primero, el carril sur-norte de la 9 de Julio desde el Ministerio de Salud y Acción Social, y luego –avanzando a contramano– la Avenida de Mayo hasta terminar frente a la sede del gobierno porteño. Fue ayer, cerca del mediodía. La movilización, que generó un caos de tránsito, fue convocada por el Sindicato de Peones de Taxi, encabezado por Oscar Viviani –quien la semana pasada expresó su apoyo al candidato Mauricio Macri–, para reclamarle a Aníbal Ibarra más seguridad para los tacheros, luego de que fue asesinado hace dos semanas un conductor a manos de delincuentes y el lunes último otro fue herido durante un robo.