Al menos cuatro personas murieron y otras 63 resultaron heridas, en once casos de gravedad, al descarrilar ayer un tren de pasajeros a pocos metros de la estación de Spuyten Duyvil, en el condado neoyorquino del Bronx.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que de los 63 heridos once están graves. “La buena noticia es que los números no han aumentado”, manifestó a la cadena televisiva CNN.

El accidente podría haber sido “mucho peor” si hubiera sucedido en una mañana de lunes a viernes, con “cientos y cientos” de personas viajando en el tren, señaló.

Los trenes suburbanos transportan a cientos de miles de personas de los alrededores hacia el centro de Nueva York en las jornadas laborables, pero los domingos van mucho más vacíos. Cuomo dijo que en el momento del accidente sólo había entre 100 y 150 personas en el tren.

El convoy había salido a las 5.54, hora local, desde Poughkeepsie hasta la Estación Central de Nueva York, donde debía arribar a las 7.43. Sin embargo, a las 7.20 el tren descarriló. Cinco de los siete vagones quedaron volcados sobre el costado a ambos lados de la vía, a orillas del río Hudson.

A pesar de las primeras versiones que indicaban que algunos de sus vagones habían quedado sumergidos bajo el agua, la policía local desmintió esa información. Un hombre llamado Edwin Valero, quien se encontraba en un edificio de departamentos frente a donde ocurrió el accidente, aseguró que ninguno de los vagones cayó al agua en la zona donde convergen el río Harlem y el Hudson, pero que al menos uno de ellos quedó muy cerca del borde.

Unos cien bomberos acudieron al lugar del siniestro, así como varias ambulancias, y el servicio de la línea Hudson quedó suspendido al sur de Croton-Harmon, según informó la operadora MTA Bus.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte examina las causas de los accidentes de transporte en el país y se espera que se inicie una investigación sobre este caso.

El conductor del tren descarrilado aseguró que los frenos de la formación no funcionaron. El motorman, cuyas heridas no le hicieron perder la conciencia, explicó que accionó los frenos del tren, pero que la formación no redujo la velocidad como era de esperarse, según informó la CNN citando fuentes de la propia investigación.

Uno de los pasajeros del tren, Frank Tatulli, indicó a la cadena WABC-TV que el tren parecía “ir mucho más rápido de lo normal” a la hora de tomar una complicada curva de camino a la estación de Spuyten Duyvil.

Este accidente forma parte de una larga serie de incidentes menores y averías de consideración en los trenes de la MTA durante los últimos meses, incluido otro descarrilamiento muy cerca del lugar en el que ayer se vio afectado un tren de carga.

El presidente Barack Obama fue informado de la tragedia por sus asesores de seguridad nacional. Por su parte, el presidente del condado de El Bronx, Rubén Díaz, lamentó el “horrible” accidente al subrayar que “vino a dejar una oscura sombra” en la festividad de Acción de Gracias.