Tres mil millones no son suficientes. El gigante Facebook no pudo comprar un enanito llamado Snapchat, una red social juvenil que hace desaparecer fotos y videos 10 segundos después de su envío.

El precio que pagaba Facebook por Snapchat es muy superior a sus ingresos, a su evaluación financiera, incluso a sus usuarios, pero tiene algo que Facebook persigue desesperadamente, como se vio por la intentona: juventud. La misma que intentó obtener con la compra de Instagram.

Snapchat, creado por los jóvenes Bobby Murphy (24 años) y Even Spiegel (22) hace dos años en la Universidad de Stanford, tiene cinco millones de usuarios diarios que envían 350 millones de mensajes, según los datos de esta red social. En diciembre, los usuarios eran tres millones y se envían 60 millones de fotos.

Hace unos meses, la red consiguió una financiación de 65 millones de dólares (48 millones de euros) y la empresa fue valorada en 850 millones de dólares (595 millones de euros).

En estos dos años, Snapchat fue añadiendo funcionalidades, como el video, y en octubre su función Story, en donde las imágenes se mantienen vigentes durante 24 horas sin ser borradas. Pese a que Snapchat es criticada frecuentemente porque su sistema sirve principalmente para enviar fotos picantes, por su carácter de autodestrucción en segundos sus fundadores esperan que el valor de la empresa siga creciendo en usuarios y mensajes, por lo que hasta el año que viene no tienen pensado escuchar propuestas.

La oferta de Facebook es la mayor de su historia. Hasta ahora el record lo tenía la adquisición de Instagram, por la que pagó mil millones de dólares (765 millones de euros). La aplicación de filtros fotográficos tenía 30 millones de usuarios. Ahora daba el triple por la sexta parte de usuarios.

La iniciativa de la primera red social refleja su preocupación por la fuga de usuarios jóvenes o, al menos, no aumento.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.