La próxima temporada de verano traerá temperaturas ligeramente superiores a lo habitual y lluvias normales para esa época del año, aunque no se descartan tormentas fuertes y aisladas, de acuerdo con los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

La tendencia del próximo trimestre es que las temperaturas sean más cálidas de lo normal en gran parte del país. En la ciudad de Buenos Aires y alrededores, se esperan valores superiores a los 18 grados de mínima y los 28 de máxima, que normalmente se dan en este período del año. Lo mismo puede ocurrir en el resto del país, con excepción del sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde la tendencia es que las marcas sean normales o inferiores a lo normal, con una media de 14 grados. En el extremo norte del Litoral, se prevé temperaturas más próximas al valor promedio normal: entre 24 y 26 grados.

Para José Luis Stella, climatólogo del SMN, “el verano no se instaló aún por la gran variabilidad de masas de aire frío y cálido, que al interactuar, generan tormentas aisladas y una alternancia de días frescos y cálidos, sobre todo en el centro del país y en la ciudad de Buenos Aires y alrededores”.

El verano en el Norte del país, según la tendencia consensuada entre distintas instituciones que se ocupan de pronósticos, se inscribe dentro de un contexto de sequía en la zona. “Este de Salta, Jujuy y Tucumán; Oeste de Chaco y Formosa hace dos años que soportan una fuerte sequía. Teniendo en cuenta que en verano comienza en la zona una temporada de lluvias, se prevé que los valores sean normales o inferiores a lo normal, rango que se estima entre 300 y 500 milímetros trimestrales”, sostuvo.

En este sentido, los pronósticos para este verano incluyen eventos de lluvia y viento propios de la temporada en el centro y Norte del país, pero sin la presencia de los fenómenos conocidos como El Niño y La Niña.

Para Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, se espera que llueva dentro de los valores normales o menos de lo normal (entre 200 y 300 milímetros). “Sin embargo, cabe aclarar que, por la época del año, se prevé que puedan producirse más temporales y tormentas de lluvia y vientos fuertes en el centro y Norte del país”, aclaró Stella.

Desde 1997 y 1998, el país no tiene fenómenos de El Niño y de La Niña fuertes, por eso “hace tiempo que hemos dejado de experimentar esos veranos marcadamente fríos, por efecto de La Niña, o lluvias excesivas por acción de El Niño”, informó el especialista.