Manteros que trabajan sobre la avenida Avellaneda, en el barrio porteño de Flores, protagonizaron incidentes con la Policía Metropolitana en el marco de un desalojo ordenado por la Justicia tras el reclamo de comerciantes de la zona, y denunciaron disparos de balas de goma.

Los hechos se produjeron cuando los vendedores ambulantes se negaron a retirarse con sus mercaderías del lugar y los inspectores porteños, escoltados por policías, fueron a cumplimentar una orden de liberación del espacio público dictada por el fiscal Martín Lapadú.

Según la Policía Metropolitana, durante la inspección hubo “un tumulto” y los manteros comenzaron a agredir a los inspectores y a los policías arrojando piedras, sillas y otros elementos contundentes. En tanto, otro grupo de vendedores ambulantes, de acuerdo con las fuentes de la PM, rodeó a una oficial, intentó “robarle el arma reglamentaria” y luego decidió interrumpir el tránsito sobre la avenida Avellaneda.

La policía dispersó entonces a los vendedores ambulantes con balas de goma y muchos de los comercios de la zona cerraron sus puertas. Fuentes policiales precisaron que agentes de la fuerza sufrieron golpes “leves” durante los incidentes.

Esos episodios coincidieron con una protesta convocada por los comerciantes con el lema “Ganar las veredas”, para expresar repudio por la presencia de los manteros frente a sus locales, en su mayoría de venta de prendas de vestir.