Médicos pediatras de los programas del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) marcharán hoy a la sede central del organismo, en el barrio porteño de Parque Patricios, en el marco de la huelga de 72 horas que realizan en rechazo a una resolución que redujo en un 50 por ciento los puestos de trabajo y en un 40 por ciento los salarios.

“Somos pediatras que trabajamos en distintos programas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde hace muchos años y que ahora nos encontramos que, por resoluciones de la cartera sanitaria, se cierran algunos programas y se reducen otros, quedando muchos compañeros en la calle. El gobierno de Macri decidió por decreto, a sólo cuatro días de las elecciones, la reducción de nuestro salario en aproximadamente un 42 por ciento junto con la reducción de un 50 por ciento de nuestros puestos de trabajo”, afirmó la médica Laura Schargrodsky, secretaria general de la filial de Médicos Municipales del Hospital Ricardo Gutiérrez.

Por ese motivo, los profesionales están de paro desde el martes. “Venimos realizando un paro activo que culminará mañana (por hoy) a las 19 con una gran marcha y concentración frente a la sede del SAME, ubicada en Monasterio 480”, anunció.

La profesional señaló que “está en juego el futuro del Programa Pediatra en Casa, que existe desde el año 2000 y por el cual los pediatras concurren a domicilios particulares de niños en situación vulnerable, como los de casas tomadas, hogares, refugios de madres adolescentes, refugios de niños y mujeres maltratadas”.

“Otro tanto ocurre con el Programa Padu Pediátrico, que existe desde 2003, y en el que los pediatras, cuando no se requiere ambulancia, van con su propio auto a la casa del paciente. En este caso se pretende reducir la mitad del personal y reducir a la mitad el sueldo”, detalló.

También señaló que por esas resoluciones “ya desaparecieron los programas Buenos Aires Presente (BAP) y Gestión, Organización y Regulación de Internaciones Pediátricas (Gorip)”.

Además, Schagrodsky advirtió que “serían despedidos 98 profesionales pediátricos del Hospital Alvarez que sostenían programas relacionados con violencia familiar, trata, endoscopia, diálisis e infectología”.

Tal como ya informó este diario, hay numerosos servicios de hospitales y centros de salud de la Ciudad que también se están viendo afectados por la desaparición de las suplencias de guardia en planta.

“Durante estos paros, el Gobierno de la Ciudad decidió cortar las líneas de atención de los programas, para que no informemos a los usuarios del problema y fuimos amenazados en una oportunidad con que debíamos abandonar las dependencias del SAME, a pesar de que estábamos ejerciendo nuestro derecho legal de paro con asistencia a nuestro puesto de trabajo.

Planteamos la derogación de la Resolución 1657 que atenta contra la salud pública”, informaron los pediatras en un comunicado.