El primer lunes de enero, en la laguna Don Ferret, de la estepa de Santa Cruz, nació el primer pichón de macá tobiano de la temporada. La noticia fue anunciada con alborozo por los ornitólogos y naturalistas, porque se trata de una especie de ave zambullidora cuya población se considera cercana al riesgo de extinción. Descubierta recién en 1974, se estima que quedan sólo 800 individuos de la especie, que es argentina y sólo vive en las lagunas de la estepa patagónica. Cada verano, época en que se reproduce, personal de Parques Nacionales, científicos, naturalistas y voluntarios de Aves Argentinas y Asociación Ambiente Sur montan guardia junto a las colonias para relevar datos y ahuyentar a los depredadores.