Luego de 40 días de reclamos, que incluyeron un acampe frente al Ministerio de Trabajo, los 85 trabajadores de la empresa Textil Mónica Mariel Boló llegaron a un acuerdo con la empleadora y con las grandes marcas para la cual trabajaban. Ayer cobraron un adelanto de sueldos, aguinaldos y horas extra adeudados y hoy volverán a sus puestos de trabajo en la fábrica ubicada en Parque Chacabuco. “Fue decisiva la gestión del Ministerio para que todos los involucrados asuman sus obligaciones y para preservar los puestos de trabajo”, informó la cartera laboral.

“Salió todo bien. Presentamos un vale y nos pagaron el adelanto de 3000 pesos acordado. Mañana (por hoy) vamos a ir a trabajar, como nos prometieron y el viernes vamos definir cómo será el resto del pago”, informó a Página/12 Shirley Ramos, delegada de los trabajadores, tras la reunión en el Ministerio de Trabajo.

El acta de acuerdo se firmó el martes a las 23, en la quinta audiencia conciliatoria entre las partes que duró más de siete horas. En la resolución, la dueña de la textil, Mónica Boló, se comprometió a pagar un adelanto de “3000 pesos a cada trabajador a cuenta de salarios vencidos no abonados”, correspondientes a los meses de noviembre y diciembre.

Asimismo, “en un plazo de 10 días, a partir del jueves 16 de enero, la parte empleadora abonará los salarios adeudados, conforme cronograma de pagos, que consensuarán las partes”, según el acuerdo firmado por los trabajadores, la empleadora, las marcas para las que trabaja, el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (Soiva) y autoridades de la cartera laboral.

Boló también prometió que “reabrirá las puertas del establecimiento en la calle Zañartú 607, a partir de las 8 del día jueves 16, con el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, requiriendo de los trabajadores todas las garantías para el ingreso de la maquinaria que retornará al mismo”. La empresa confecciona prenda para las marcas Cheeky, Montagne y Yagmour, entre otras.

El Ministerio de Trabajo otorgará subsidios a la empresa textil, que adujo que presenta problemas económicos. Por su parte, las marcas asumieron parte de la responsabilidad en el conflicto y “avalan el pago a cuenta de salarios vencidos”. “Este es un paso importantísimo, pero recién vamos a estar satisfechos cuando se cumpla todo lo que estipula el acuerdo”, concluyó Ramos.