Los incendios volvieron a convertirse en los protagonistas del verano en distintos puntos del país. La situación más grave se registra en La Pampa, donde 370 mil hectáreas resultaron arrasadas, una persona murió y dos presentan lesiones de gravedad, luego de que 17 focos se iniciaran por tormentas eléctricas en toda la provincia. Si bien las llamas “están controladas”, en la tarde de ayer se registraron dos nuevas zonas afectadas. En la localidad neuquina de Aluminé, el fuego consumió 6500 hectáreas de bosque nativo y afectó a cinco comunidades mapuches, sin víctimas pero con evacuaciones. En General Alvear, Mendoza, 190 mil hectáreas de campo se quemaron, aunque la situación estaba controlada y no había heridos. También se trabajaba de manera intensa en Sierra de la Ventana, al sur de la provincia de Buenos Aires, donde el fuego volvió a causar estragos y esta vez consumió 25 mil hectáreas.

“De los 17 incendios ocurridos el fin de semana, se lograron controlar casi todos. Aún resta el de Chacharramendi, que creemos que lo vamos a dominar esta noche (por ayer). Sin embargo, en horas de la tarde, dos nuevos focos ígneos aparecieron al sur de General Acha y al norte de Quehué”, confió a Página/12 el director de Defensa Civil de La Pampa, Gustavo Romero.

Las llamas se originaron el jueves último y continuaron el viernes, a raíz de dos tormentas eléctricas que afectaron los departamentos de Chalileo, Loventué, Limay Mahuida, Utracán y Lihel Calel. Trabajaban en el operativo tres cuadrillas brigadistas, tres autobombas de Defensa Civil, un avión hidrante, tres cuadrillas de bomberos de Córdoba y 20 marinos especializados de Bahía Blanca aportados por Plan Nacional de Manejo del Fuego.

Como resultado, “370 mil hectáreas fueron quemadas. También se encontraron animales muertos, alambrado destruido y una vivienda afectada en Quehué”, detalló el director de Defensa Civil. Además, en la zona de Chacharramendi, Daniel Hirtz, de 36 años, falleció y su esposa e hijo sufrieron heridas severas, cuando quedaron atrapados por las llamas mientras se movilizaban en su auto.

Chacharramendi justamente es uno de los focos todavía combatidos. Según Romero, “hubo dos focos al norte y este de la región. El viernes a la mañana se unieron, alcanzando un frente de 74 kilómetros de largo. Después se incorporó un tercer incendio, que dejó como resultado 160 hectáreas quemadas en tan sólo tres días”.

Unas 6500 hectáreas de bosque nativo en la localidad neuquina de Aluminé fueron arrasadas por incendios que, de acuerdo a Andrés Méndez, su intendente, “son muchos más graves que el de 1987”. Las zonas más afectadas son Ruca Choroi y en Ñorquinco, a 30 y 50 kilómetros de Aluminé, respectivamente. “Las piñas de las araucarias estallan, salen disparadas e inician nuevos incendios”, relató el intendente. Un nuevo foco ígneo se sumó en Paimún, pero “está contenido” por el trabajo de 400 brigadistas, cinco aviones hidrantes, dos helicópteros y diez autobombas. En referencia a la situación en la zona, el intendente indicó que “lo mejor que nos podría pasar es que los vientos mermen, bajen las temperaturas y llueva un poco”.

El fuego afectó zonas de pastoreo y veranadas por comunidades mapuches que residen en la región. También se perdieron bosques milenarios de araucarias, ñires, lengas y otras especies nativas.

En Mendoza, la caída de un rayo en la ciudad de General Alvear inició un fuego que provocó la destrucción de unas 190 mil hectáreas de campo de cría de ganado privados, ubicados en inmediaciones de la localidad de Cochico. Personal del Plan Provincial de Manejo Contra el Fuego, junto a propietarios y lugareños, controlaron el siniestro, que no afectó personas ni animales.

En tanto, el titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) bonaerense, Hugo Bilbao, manifestó que se trabaja intensamente para combatir el fuego desatado en los distritos de Coronel Suárez, Tornquist y Saavedra, que ya consumió 25 mil hectáreas de sierras pero que “se encuentra alejado de las zonas urbanas de los municipios”.

El fuego comenzó el viernes a la tarde, iniciado por la caída de un rayo en una estancia cercana a la Ruta 76, en Sierra de la Ventana. En Tornquist, 15 mil hectáreas fueron devastadas y se suman a las otras 48 mil registradas en los incendios a principio de enero.

El funcionario precisó que trabajaban unas 15 dotaciones de bomberos y “están sobrevolando la zona tres hidroaviones”. A raíz de las llamas, scouts que acampaban en una estancia cercana fueron evacuados, mientras que residentes de establecimientos rurales se autoevacuaron.

Informe: Gonzalo Olaberría