En la provincia de Buenos Aires, las muertes maternas por aborto se redujeron en un 55 por ciento, una baja que se atribuye a la entrega de anticonceptivos, la vigencia del protocolo para realizar abortos no punibles y las consejerías personalizadas en derechos sexuales y reproductivos. Durante el año 2011 murieron 31 mujeres y en el 2012 fallecieron 14, una reducción que el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, interpretó como resultante de haber mejorado “el acceso a los métodos anticonceptivos, a la atención oportuna en hospitales y a la consejería” en salud sexual. Las últimas estadísticas oficiales son del año 2012, cuando la tasa de mortalidad materna en general fue de 3 por 10.000 nacidos vivos, “la más baja desde que se tiene registro y un 32 por ciento inferior que la de 2011”, informó el Ministerio de Salud bonaerense. Collia recordó que “durante décadas los abortos autoprovocados o hechos en lugares clandestinos constituían la primera causa de muerte materna”. Collia señaló que a partir de 2012, en cambio, el aborto “pasó a ser la tercera causa de mortalidad, detrás de las enfermedades previas que complican el embarazo y de los problemas de hipertensión”.