“La mejor protección ante los rayos es la prevención y se previene informando con claridad: cuando hay tormenta eléctrica no hay que exponerse en espacios abiertos, ni playas ni ningún otro espacio.” Con estas palabras, el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti, acompañado por el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, hicieron la presentación en sociedad de la “quinta bandera” de seguridad en las playas, que como no podía ser de otra manera, en el verano del rayo, tiene relación con el alerta a los bañistas sobre la inminencia de una tormenta eléctrica. Lejos de cualquier sutileza, la bandera tiene como referencia el dibujo de un rayo de color blanco sobre un fondo negro. El “mensaje directo” a marplatenses y turistas se hará a través de esa bandera, que se sumará a las que ya existen en las playas, y también por medio de aviones que recorrerán las playas llevando el mensaje de alerta.

La información aérea recorrerá las playas todos los días “recomendando evitar cualquier exposición ante las tormentas eléctricas”, explicó Pulti. Los aviones son los que habitualmente hacen publicidad en la playa y harán las advertencias, incluso cuando no haya ningún aviso de tormenta.

El intendente informó, además, que “ya funciona un sistema de aviso a los guardavidas de todo el operativo de seguridad en playas, para que ante los partes de Consejo Municipal de Contingencias Meteorológicas insten a quienes estén en las playas a ubicarse en lugares protegidos y abandonar los espacios abiertos”, cada vez que exista un alerta de tormenta eléctrica. De ahora en más, los balnearios tendrán “la obligatoriedad de la bandera de advertencia de tormenta eléctrica, cuyo diseño fue notificado en el día de hoy a todos los concesionarios de playas”.

En una reunión de prensa que se hizo en el Muelle de los Pescadores, el intendente Pulti fue acompañado por Randazzo, por meteorólogos del Consejo Municipal de Contingencias Meteorológicas y por el titular del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Pablo Fernández, entre otros funcionarios. Pulti justificó las medidas adoptadas en el hecho de que “a medida que va emitiendo señales la propia realidad, tenemos que ir reinterpretándola y tomando decisiones. Así como el año pasado, junto con el BID, hicimos un trabajo sobre el diagnóstico de cara al cambio climático y sobre la vulnerabilidad de los centros urbanos, hoy aparecen cambios que nos obligan a tomar decisiones”, agregó.

Agregó que “junto al Consejo Municipal de Contingencias Meteorológicas y el Sindicato de Guardavidas, con su experiencia en las playas, hemos mantenido distintas reuniones y hemos considerando la necesidad de avanzar en la toma de decisiones que nos parecen imprescindibles para proteger a todos los bañistas de estas amenazas, que no son nuevas, pero que están teniendo una recurrencia renovada”. Luego de citar el caso de Brasil, con el rayo que cayó sobre el Cristo Redentor, el intendente insistió en que “la forma más responsable de protegernos de los rayos es prevenir y para prevenir hay que estar informados. Hemos querido tomar decisiones serias y responsables porque no se puede, desde el Estado Municipal ni de ningún otro órgano, querer desconocer las señales que nos está mandando la realidad”. Recordó que Mar del Plata tiene 50 kilómetros de costa, con un total de 1,5 millón de metros cuadrados de playa, de los cuales “un millón son públicas”. Hasta ahora, las banderas que se mostraban en las playas eran cuatro: la celeste, de mar calmo; la amarilla y negra, de mar dudoso; la roja y negra, de mar peligroso, y la roja, de prohibición de bañarse.

La medida se adopta después de la trágica caída de un rayo en Villa Gesell, que provocó la muerte de cuatro jóvenes, el 9 de enero último, y de otras dos descargas, en Mar del Plata, el sábado pasado, que ocasionaron heridas a cuatro personas. Esta semana, desde la gobernación bonaerense se dispuso la obligatoriedad de la colocación de pararrayos en todos los balnearios de la costa atlántica.