El gobierno porteño desalojó ayer unos 30 puestos de venta ambulante que funcionaban en las veredas de la zona de Once, entre Rivadavia y Corrientes, con el argumento de que se trata de “una mafia que controlan entre pocos”, o que los puestos reducen la vereda para el paso de peatones, o que se trata de venta ilegal de productos. En el operativo, que tuvo como mano de obra a la Metropolitana, fue demorado uno de los puesteros que intentó resistir a los uniformados y prendió fuego a unos papeles que había en un cesto.

Según el gobierno macrista, la medida se enmarca dentro de un “plan integral” de la Ciudad que continuará en “los próximos días” para combatir la venta ilegal de mercaderías.

El operativo se realizó a las 7 de la mañana de ayer, sobre la avenida Pueyrredón, entre Rivadavia y Corrientes. La tarea de los Caterpillar consistió en desarmar unos 30 puestos callejeros, con el argumento, en ese momento, de que el espacio que ocupaban los puestos estrechaba el paso de los peatones sobre la vereda. Unos 700 bultos, aseguran, fueron secuestrados por inspectores del Area de Espacio Público de la Ciudad con sus espaldas cubiertas por metropolitanos.

Durante el procedimiento, se demoró a uno de los puesteros que intentó resistir, o al menos demorar, el desalojo, y encendió fuego en un cesto de residuos y trató de resistir a los forcejeos de los uniformados.

El subsecretario de Espacio Público, Patricio Di Stéfano, señaló que los puestos callejeros responden a “verdaderas mafias” y aclaró que “no pueden ocupar el espacio público porque es un delito”.

La particular impresión de Di Stéfano y del gobierno porteño surgió cuando el funcionario dijo que “no son personas que vienen y tratan de ganarse el día, sino organizaciones que manejan muchísimo dinero, que tienen unos pocos dueños, que son los propietarios de toda la mercadería y de depósitos, que se organizan en estas empresas fuera de la ley, verdaderas mafias para lucrar con el espacio público de manera ilegal”, remarcó.

De todos modos, el discurso pareció dirigido pour la gallerie mediática, ya que las actas labradas por los hombres de Di Stéfano eludieron designar la infracción como “mafias”.

Di Stéfano señaló que el operativo se enmarca en un “plan integral” que realiza el Gobierno de la Ciudad y que continuará en “los próximos días”.

El miércoles, el gobierno porteño había desalojado cuatro puestos de venta ambulante en la misma zona de la estación de Once por venta de mercaderías ilegales. Entre ellos se encontraban dos puestos de diarios, donde se vendía ropa, regalos y electrónicos de escaso valor, y otros dos puestos metálicos instalados en la vía pública en forma ilegal.