El Banco Patagonia y el HSBC son las empresas que mayor cantidad de material tenían en el depósito incendiado de Iron Mountain. En un relevamiento realizado por la Comisión Nacional de Valores (CNV) respecto de las compañías que cotizan en la Bolsa, la conclusión es que buena parte de las grandes empresas recurrió a Iron Mountain, aunque todavía no está claro si alguna guardaba material sensible. En la causa judicial, la jueza Laura Bruniard no aceptó como querellante al abogado Miguel Arce Ageo, pero por falta de un certificado de nacimiento que se aportará hoy.

El estudio de la CNV se hizo preguntándoles a todas las empresas que cotizan en Bolsa si tenían cajas en el depósito de Barracas y se cruzó esa información con la proporcionada por Iron Mountain. De ese trabajo surgieron los primeros datos de lo que se quemó en Barracas, donde aún los focos no pudieron ser totalmente extinguidos. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le había pedido a la CNV, que encabeza Alejandro Vanoli, que hiciera este estudio, sobre todo porque existen indicios de que el incendio fue intencional. Si esa hipótesis se confirma, las variantes son dos: que alguien quiso quemar archivos sensibles o que un empleado en conflicto o con algún tipo de depresión fue el agente provocador. Por ahora, todo está en manos de la fiscal Marcela Sánchez.

Del trabajo de la CNV hay dos cifras que impactan. El Banco Patagonia guardaba en Barracas 65.705 cajas de documentación. Y en segundo lugar, el HSBC tenía en el depósito 46.528 cajas. Se trata de archivos de gran envergadura, que no se comparan con las 415 que guardaba Alto Palermo, las 617 de Molinos Río de la Plata o las 176 de la constructora Sideco Americana. En verdad, varias otras grandes empresas tenían cajas en Iron Mountain, incluyendo las eléctricas (Edesur-Edenor), Telecom, la constructora Caputo, el Banco Interfinanzas, el Sáenz, Caterpilar y muchas más.

Debe aclararse que en la nómina que trabajó la CNV sólo figuran las empresas que cotizan en Bolsa, es decir que la lista no incluye las dependencias nacionales, provinciales o municipales ni las empresas de menor tamaño que no cotizan en Bolsa. Por ejemplo, se dice que el Gobierno de la Ciudad guardaba documentación en Barracas, la Policía Federal y muchas empresas de tamaño mediano o chico. No hay ningún dato ni confirmación sobre esas versiones.

La lógica indica que las empresas guardaban allí documentación que, por razones legales, deben preservar diez años: por ejemplo, comprobantes de movimientos bancarios, de personal, de transacciones financieras y otras. Pero no está claro si se enviaban a Barracas papeles sensibles como originales o copias de actuaciones judiciales, trámites de licitaciones o respaldos documentales de contratos que se concretaron o que no se llegaron a concretar. Será muy difícil reconstruir lo que había en el depósito porque lo cierto es que no quedó nada. En una segunda instancia, la CNV les pedirá a las empresas que expliquen qué es exactamente lo que dejaban al resguardo en Iron Mountain.

La prioridad ahora es terminar de extinguir el incendio y a partir de ese momento entrarán a trabajar los peritos. Como anticipó este diario, es poco lo que podrán hacer porque no quedó nada del depósito, por lo que es evidente que saldrán más elementos de la investigación de las imágenes que recogieron las cámaras internas de Iron Mountain. Página/12 adelantó este domingo que en un primer análisis de las imágenes surgen entre tres y cuatro focos, lo cual demostraría que el incendio fue intencional. La fiscal Sánchez dio a conocer un comunicado en el que señala que las visualizaciones realizadas hasta ahora sólo permiten un análisis parcial y que tendrá que trabajarse más en profundidad en lo que muestran las cámaras.

El abogado Arce Ageo, que representa a la familia del fallecido integrante de Defensa Civil Pedro Barícola, fue el primero que se presentó como querellante y también sostiene la hipótesis del incendio intencional. La jueza rechazó su presentación porque Arce Ageo será el apoderado de la madre de Barícola, pero eso no se pudo acreditar porque no se encontraba la partida de nacimiento del fallecido. El documento se presentará hoy, con lo cual la causa tendrá seguramente su primer querellante. Se espera que también haya quien represente a los otros nueve fallecidos.

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