Peritos aseguraron en el juicio a un hombre acusado de haber empujado por la ventana y matado al novio de su hija, en 2012, en la localidad bonaerense de Pergamino, que el hecho fue un homicidio cometido por el imputado y no un suicidio, como lo aseguraron sus familiares.

Los especialistas policiales que realizaron las evaluaciones en la escena del crimen dieron a conocer esta conclusión al declarar en la tercera audiencia del juicio al empleado de una empresa de seguridad, Norberto Fabián Núñez (46), por el crimen de Iván Jesús Hortiguera (16).

Los especialistas que realizaron los peritajes en la escena del crimen declararon durante la tercera audiencia del debate oral.

El director de Criminalística de la Superintendencia de Policía Científica, Marcelino Cottier, afirmó que la víctima fue empujada por un agente externo desde la ventana de la habitación del séptimo piso. “La secuencia fue que después de correrlo por todo el departamento y romper todo lo que se cruzara en su camino, el imputado lo arrinconó contra la ventana, lo quiso tirar. Iván se resistió tomándose del marco de la ventana, pero en esa acción, el acusado lo molió a trompadas, lo desmayó y vencida la resistencia, lo pudo empujar por la ventana”, aseguró.

Además, el idóneo descartó el contacto del adolescente con el balcón contiguo a la habitación, por lo que no saltó desde la ventana hacia ese lugar, como sostuvieron los familiares del imputado.

Las valoraciones de prueba siempre se basaron en tres hipótesis: accidente, suicidio y homicidio. Sin embargo, el director de Medicina Legal, Eduardo Brero, y el jefe de la División Casos Especiales, Pablo Alberto, coincidieron ante el tribunal en que fue un homicidio.