Más de 300 docentes y supervisores escolares de la ciudad de Buenos Aires se congregaron en el predio de El Olimpo, en Floresta, para apoyar la conferencia de prensa en la que los supervisores sentaron públicamente posición sobre el conflicto educativo abierto por la falta de vacantes y los problemas de la inscripción online. “Que una persona llore por una vacante escolar es algo que no tiene nombre”, dijo una de las supervisoras al frente del acto, antes de leer un duro comunicado consensuado entre sus pares, en el que pidieron al gobierno porteño desistir del sistema de inscripción online para 2015. En el comunicado, los supervisores también señalan que “con mucho respeto y profesionalismo” advirtieron a las autoridades educativas “lo que podría llegar a suceder y así está sucediendo”: los errores de inscripción y la falta de vacantes generan una situación que los “enfrenta ante las familias desesperadas por las vacantes de los niños”. Casi al mismo tiempo, en la Legislatura porteña, funcionarios del Ministerio de Educación y legisladores se reunieron con vecinos del barrio Piedrabuena, a quienes ratificaron que las aulas modulares descargadas en el predio del Polo Educativo no son una solución transitoria sino definitiva, y que el jardín de infantes que funcionará allá comenzará las clases no la semana próxima sino “entre el 15 y el 20 de marzo”.

En la misma reunión realizada en la Legislatura, funcionarios y legisladores prometieron que el jueves próximo, cuando haya sesión, se conformará la comisión de seguimiento para la construcción del Polo Educativo ordenado por la ley 4436/12.

La conferencia de prensa de los supervisores comenzó poco después de las 16.30. Había más de 300 personas, delantales blancos, carteles trazados con marcadores e ingenio sobre cartulina. En uno de ellos, el logo del PRO era excusa para varias palabras: “Basta de promesas, provocaciones, problemas”. Antes de pasar a la lectura del comunicado, y aun antes de agradecer la presencia del titular del área Derecho a la Educación de la Defensoría del Pueblo, Gustavo Lesbegueris, y las legisladoras porteñas Gabriela Alegre y Lorena Pokoik, el supervisor Norberto Ares procuró hacer algunas aclaraciones. “Estamos acá porque estamos preocupados por la inscripción, y lo hacemos en un horario posterior a nuestro horario de trabajo porque queremos ejercer el derecho a réplica y a dar nuestra opinión. Somos respetuosos de las decisiones de los gobernantes, pero tenemos posturas propias”, dijo, y agregó que “la escuela pública hoy no ocupa el lugar que tiene que tener”.

Luego, tres supervisoras se turnaron para leer el comunicado que destaca que “desde hace años, los supervisores venimos insistiendo en la falta de escuelas, principalmente en la zona sur”; que en enero “la gestión, como única respuesta a estos errores, recorría los distritos, implementando soluciones arquitectónicas no convenientes para brindar servicio educativo de calidad”. El texto también advierte que la inscripción escolar no sólo falló sino que sigue sin estar habilitado el sistema para que ellos puedan remediar errores de vacantes. “Muchas familias van a enterarse de que no tienen vacantes el primer día de clases, cuando con toda la ilusión concurran a las escuelas y no aparezcan en las listas”, señala. Por los problemas que generó, agrega el comunicado, “solicitamos la no implementación a partir de 2015 de la inscripción online”. Entre aplausos y algunos llantos, hacia el final de la conferencia de prensa, Ares reiteró que se encontraban allí porque había terminado el horario de trabajo. “Es nuestro derecho de expresión, no queremos penitencias ni llamados telefónicos.”

Casi al tiempo que la conferencia terminaba en Floresta, en el centro, en la Legislatura, comenzaba la reunión entre funcionarios, legisladores y vecinos de Piedrabuena, el barrio Pirelli y el asentamiento Scapino. Allí, el subsecretario de Gestión Económica y Financiera del Ministerio de Educación, Carlos Regazzoni, y el director general de Infraestructura Escolar, Fernando Domínguez, reiteraron que las aulas modulares llegadas al predio son una solución permanente, que allí funcionará un jardín nuevo, “un plus”, en palabras de Regazzoni, por sobre el Polo Educativo. Sin embargo, los funcionarios advirtieron que las clases en ese nuevo jardín de infantes comenzarán “entre el 15 y el 20 de marzo”, y que allí concurrirán niños que actualmente se encuentran en lista de espera y a quienes no se había asignado vacante. Además firmaron un acuerdo para comprometerse a que la semana próxima se conforme la comisión de seguimiento de las obras del Polo Educativo.