El papa Francisco volvió a referirse al divorcio y, en la homilía de la misa matutina en la capilla de la residencia Santa Marta, exhortó a “acompañar” y “no condenar” a los matrimonios que fracasaron. “Cuando el amor fracasa, porque muchas veces fracasa, debemos sentir el dolor del fracaso, acompañar a las personas que tuvieron este fracaso en su propio amor”, pidió Jorge Bergoglio. Las separaciones y la administración de los sacramentos a los divorciados y vueltos a casar son dos de los temas en los que se centrará la Iglesia en el sínodo extraordinario de octubre próximo, para tratar los retos y desafíos que enfrenta la familia. Ayer, Francisco, de 77 años, debió cancelar una visita al principal seminario de Roma por una fiebre. En tanto, tras el éxito del perfil de Twitter, inaugurado en 2012 y donde más de 60 millones de personas reciben los mensajes del Papa en nueve lenguas, el Vaticano planea lanzar su cuenta de Facebook. El Papa siempre valoró las redes sociales, al entender que “ofrece inmensas posibilidades para el encuentro y la solidaridad”.