Un empresario brasileño murió ahogado en la costa argentina tras desaparecer del crucero en el que viajaba junto a su mujer. La muerte –aparentemente se trató de un suicidio– ocurrió el 11 de marzo y el cuerpo fue hallado dos días después, aunque recién trascendió ayer, luego de que la autopsia revelara que el hombre falleció ahogado.

El brasileño Odair Marcos Faría, que fue hallado muerto el 13 de marzo en aguas del Río de la Plata, en la costa de Ensenada, días antes estaba de viaje en un crucero junto con su esposa, María Cristina Florio Bonafín. Fue ella quien denunció que Faría había desaparecido del crucero Costa Fascinosa, de bandera italiana, en el que ambos se encontraban por un viaje de placer. Bonafín explicó que su marido, de 61 años, desapareció de la embarcación, cuando se encontraba amarrada en el puerto de la ciudad de Buenos Aires, y que ella recién notó que el hombre no estaba a bordo a las 7.30 de ese día. Tras la denuncia, se iniciaron actuaciones ante la Justicia porteña y Prefectura Naval para dar con su paradero.

El 13 de marzo, dos días después, personal de Prefectura encontró el cadáver de un hombre cerca de las siete de la tarde. Los restos se hallaban a unos 50 metros de la costa de Punta Lara, entre el camping CECO y Universitario, en medio de unos juncos, informaron las fuentes judiciales.

“Al aparecer, desde Prefectura rápidamente se relacionó el cuerpo con la denuncia iniciada por la desaparición del empresario brasileño”, explicó una fuente judicial. Después de que Bonafín reconociera el cuerpo del empresario, se realizó la autopsia, que determinó que Faría murió ahogado y que no presentaba lesiones de armas ni golpes.

Tras el hallazgo, se inició una causa en la fiscalía platense a cargo de Ana Medina, quien dispuso las primeras actuaciones y tomó declaraciones, entre ellas a un hermano de la víctima, que dijo que era probable que el hombre hubiera saltado del barco.