Un día después de que trascendiera su defensa de la grosería como piropo porque “a todas las mujeres les gustan”, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pidió “perdón” a través de su cuenta de Twitter. “Una de mis hijas me llamó y me retó por el tema de los piropos. Hice un comentario desde la galantería. Pido perdón a quienes ofendí”, tuiteó el funcionario al promediar la mañana. Una hora después, volvió a tuitear sobre el tema: “Estoy en contra de cualquier situación que incomode a una mujer en la calle. Yo no digo ese tipo de piropos”. El martes circuló la grabación de un programa radial de Ushuaia en el que Macri había afirmado que a las mujeres “les gustan los piropos, aunque les digan qué lindo culo tenés”.

El pedido de disculpas del jefe de Gobierno porteño estuvo lejos de recibir respuestas tibias por parte de legisladoras, activistas y funcionarias. “Tratándose de una persona que llega a jefe de Gobierno y quiere ser presidente, es preocupante que recién se disculpe porque la hija le diga que estuvo mal. Es preocupante que tenga que aprender que decir una grosería a cualquier persona es una falta de respeto”, observó la legisladora porteña Mara Brawer. Pero lo sucedido, agregó, también “habla del desafío que tiene su fuerza política, que ya viene cometiendo muchos errores en este sentido”.

“Recordemos que el Día de la Mujer hizo un evento regalando planchas. Es una fuerza política con honrosas excepciones, como todo, pero que tiene que trabajar fuertemente su mirada en relación con la mujer. Si algo aprendimos las personas comprometidas con otros, los militantes, desde hace años, es que cuando alguien dice no, es no. Suponer que a una mujer le gusta aquello que dice que no le gusta es lo mismo que dicen los que dan una cachetada, los que fuerzan las relaciones sexuales. Los militantes y los candidatos a presidente tenemos que tener una formación más fuerte en temas de ética que el resto de los ciudadanos”, agregó Brawer. En el mismo sentido, la diputada nacional Rosa Bertone insistió en señalar que “lo que Macri considera piropos es un grosería y se trata de acoso callejero, es violencia verbal hacia las mujeres”.

En la Legislatura porteña, los diputados Claudia Neira (Frente para la Victoria) y Aníbal Ibarra presentaron proyectos de repudio a las declaraciones de Macri.

Por su parte, Verónica Lemmi, la creadora de la campaña Acción Respeto, que mediante intervenciones en la vía pública busca sensibilizar sobre el acoso callejero, dijo que el pedido de disculpas de Macri pareció “poco sincero”. “Recién cuando la hija lo retó se enteró de que hay mujeres a las que les cayó mal lo que dijo. Me parece que no está pidiendo disculpas, sino sencillamente intentando surfear la ola, porque no cambió de parecer, es como que no se dio cuenta de lo que había dicho”, dijo Lemmi. Para la activista, el jefe de Gobierno “no se disculpó por haber hablado en nombre de las mujeres sin saber, no se disculpó por haber ignorado las voces de las mujeres que dicen que ese acoso les molesta”.

Para Lemmi, “hay que trascender el punto de la indignación y convertir lo que pasó en algo productivo”. “Es horrible lo que dijo, pero sirve, es productivo porque permite marcar estas cosas, este machismo tan arraigado. Lo que dijo Macri no es raro, es lo mismo que dicen tantos otros que no tienen su cargo y por eso nadie los escucha ni reacciona ante eso. Pero claro, no es lo mismo que lo diga un jefe de Gobierno, algo que nos permite ver cómo el discurso machista está metido en las instituciones”, señaló la activista. “Estaría buenísimo que, más allá de las disculpas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tome medidas y atienda el reclamo de la campaña. El Gobierno mismo podría hacer campañas sobre acoso callejero. Nosotros, los que la organizamos, somos ciudadanos, tenemos límites, hacemos esto a pulmón, organizándonos por Facebook. Fue algo que surgió y sucedió. Sería interesante que el gobierno porteño, más que disculpas, atienda el reclamo contra el acoso callejero, que sí tiene apoyo”, agregó luego de señalar que, tras los dichos de Macri, el perfil de Acción Respeto en Facebook tuvo cerca de dos mil visitas en un día.

La directora de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo porteña, María Elena Naddeo, también advirtió que Macri podría impulsar una acción positiva, más allá de esa “especie de retractación”. “El jefe de Gobierno debería concentrarse activamente en impulsar una política de comunicación que no fomente el abuso verbal, la humillación, el acoso y la discriminación hacia las mujeres”, señaló. Macri “se ampara en el mito del ‘macho latino’, buscando aprobación de la comunidad italiana, pero debería saber que los europeos tienen programas y desarrollos en materia de género de los que está lejos la ciudad de Buenos Aires”, observó Naddeo.

La funcionaria detalló que en suelo porteño “las políticas con perspectiva de género se han paralizado y se incumple con el Plan de Igualdad de Oportunidades y de Trato entre Varones y Mujeres”, que “los servicios y programas de la Dirección General de la Mujer han retrocedido en atención y en cantidad de profesionales a cargo” y que “no hay comprensión en el tema de los derechos de las mujeres, que pasó a ser una cuestión secundaria para la gestión del PRO”. Naddeo, además, señaló que las palabras de Macri que originaron el debate “son indignas de varones formados en una cultura democrática. No es un buen modelo para nuestros jóvenes”. “Macri desconoce que el lenguaje sexista transmite discriminación y violencia. ‘Qué lindo culo tenés’ expresa una actitud grosera, provocativa, de alguien que mira a una mujer como objeto y no como sujeto de derecho”, reflexionó la funcionaria, quien agregó: “No se trata de negar o prohibir los mensajes de admiración”, sino “de repudiar el lenguaje procaz, grosero y que golpea a la mujer con una confianza desmedida”.