Once personas murieron al derrumbarse un puente de piedra en construcción en la localidad china de Liangkenkou, de la provincia meridional de Cantón. El puente carecía de licencia de construcción y estaba siendo levantado por los propios vecinos. Fue el segundo puente que se derrumbó durante el fin de semana en el país asiático, luego de que otro se hundiera en Anhui, con un saldo de seis trabajadores fallecidos.

La estructura se desplomó hacia las 13 hora local (2 de la mañana de Argentina), cuando trabajaba una treintena de personas, de las cuales cinco murieron en el acto y otras seis cuando estaban siendo tratadas en un hospital cercano. Mientras tanto, otros ocho trabajadores resultaron gravemente heridos.

El puente estaba siendo construido sin autorización por iniciativa de los vecinos de la pequeña localidad sobre el cauce seco de un río. Si bien el gobierno local había suspendido la obra en abril, los trabajos se habían reanudado el 1º de mayo. Las autoridades investigan el caso y mantienen bajo custodia policial al responsable de las obras.

Se trata del segundo derrumbe de un puente que ocurre este fin de semana en China, después de que otros seis trabajadores murieran al hundirse un túnel de una carretera en construcción en la provincia oriental de Anhui.

El túnel era parte de un puente sobre el Yangtsé, el río más largo de Asia, en un tramo de una nueva carretera cerca de la ciudad de Chizhou.