Policías de la comisaría tercera de la ciudad de Trelew fueron denunciados y acusados de dar una brutal golpiza en la noche del sábado a integrantes de dos familias, entre las que había chicos y adolescentes, en dos hechos diferentes. En un caso, los efectivos detuvieron incluso a una chica que iba a celebrar esa noche su cumpleaños de 15 y la metieron en un calabozo al igual que a una prima de 17 y las mantuvieron demoradas por varias horas. A su tía de 24, a su padre, y a otros dos tíos, los acusaron de un supuesto robo que no habrían cometido y que, en realidad, habían sufrido ellos en una finca de la zona. La familia se dirigía al festejo al momento de ser apresada y recién recuperó la libertad el lunes. Según denunció ayer en la Justicia la mamá de la cumpleañera, Angela Antilef, a las jovencitas además los efectivos les gritaron frases como “qué hacen vestidas así, putitas”, “las vamos a violar y a matar” y “van aparecer tiradas en una zanja” y les sacaron fotos de sus partes íntimas con un celular –aprovechándose de que tenían vestidos cortos– y las amenazaron con subirlas a Facebook si después los denunciaban.

Página/12 pudo hablar con la mujer: su relato de la violencia policial es escalofriante. “Es horrible lo que vivimos. Ahora tenemos miedo. Vivimos a cinco cuadras de la comisaría. Mi nena no habla, está como ida”, contó la mujer. Anoche, el jefe de la Policía provincial, Luis Butazzi, anunció el pase a disponibilidad preventiva de tres efectivos y el jefe de la comisaría.

Un rato antes, en diálogo con este diario, el subsecretario de Gobierno de la provincia, Rodrigo García Palumbo, confirmó las denuncias y señaló que Asuntos Internos de la policía estaba investigando los hechos en forma paralela a las causas que se abrieron en la Justicia contra los agentes. El jefe de la seccional desplazado es el comisario Néstor Angel Vargas. Según informó a este diario el defensor oficial Sergio Rey, en tres días, esa seccional tuvo ocho denuncias de violencia policial, al menos dos de ellas, por apremios y vejaciones.

Antilief contó a este diario que en la noche del sábado iban a festejar el cumpleaños de su hija en su domicilio. “Mis tres hermanos, Pablo, de 37 años, Nico, de 28, y Karen, de 24 años, mi hija y otra adolescente de 17, y mi ex marido estaban viniendo para mi casa cuando les avisa un vecino que estaban robando en su finca y en el terreno de mi hermano Pablo, donde está construyendo. Cuando están llegando al lugar apareció un patrullero y los policías agarraron a mis hermanos y les empezaron a pegar. Entonces, apareció el vecino y dijo que ellos no eran los ladrones. Los dejaron ir. Pero cuando estaban llegando al terreno de Pablo aparecieron varios patrulleros y empezaron a maltratarlos física y verbalmente. Les pusieron el arma en la cabeza, los patearon, lo pisotearon. Uno de mis hermanos está operado de una pierna y, aunque les decía que tenía ese problema, igual lo pateaban y pisoteaban. A tres chicas las esposaron y pusieron contra la camioneta de mi hermano. Las golpearon, les sacaron fotos de la entrepierna con un teléfono. Las chicas andaban con vestiditos. Los policías les decían que estaban vestidas como putas, que tenían que ir a trabajar a la 9 de Julio (una avenida de Trelew), que las iban a violar, “yo a ésta le doy”, que las iban a tirar en una zanja. Mi nena estaba asustadísima. Los policías se morían de risa. Los llevaron a todos a la comisaría detenidos. A mi nena y a la de 17 las metieron en un calabozo a las 22.30 y me la entregaron recién a las dos y media de la mañana. Los demás quedaron detenidos hasta el lunes. A Karen, mi hermana, que tiene dos hijitos, la dejaron en la comisaría 1ª incomunicada hasta el lunes también. Es horrible lo que vivimos. Ahora tenemos miedo. Vivimos a cinco cuadras de la comisaría”, contó la mujer.

Antilef es empleada de limpieza en el Concejo Deliberante de Trelew. Su ex esposo, Alfredo Daniel Loscar, es gasista. Sus hermanos también están empleados, todos con trabajos en blanco. La mujer contó que desde el episodio del sábado su hija “no habla, está como ida. La veo y me parte el alma”.

A los tres hermanos de Antilef y a su ex esposo la policía les abrió una causa por robo doblemente agravado por ser en despoblado y en banda y con arma de fuego en grado de tentativa. El lunes, luego de una audiencia, el juez Darío Argujano le concedió la libertad a todo el grupo familiar. El magistrado instó al Ministerio Público Fiscal a que realice la inmediata investigación de los episodios denunciados por los imputados en relación con la actuación policial. Según pudo saber este diario, con el correr de las horas, el fiscal Osvaldo Heisber fue recolectando más evidencias a favor de los acusados y en contra de los dichos de los policías. La familia le pidió al defensor público Rey que los representara como querellante.

Para apoyar la denuncia de los Antilef, ayer se presentaron en la fiscalía el damnificado por el robo, de apellido Liñeyro, y vecinos de las fincas linderas, para declarar y deslindar la responsabilidad de la familia en los atracos, y señalaron además la negativa permanente de los efectivos a tomarles el testimonio, lo cual levantó aún más sospechas sobre la veracidad de lo escrito por la policía en el acta de denuncia.

El mismo sábado, otra familia de Trelew denunció que fue brutalmente golpeada por agentes policiales, poco después de la medianoche, en un episodio que todavía no fue aclarado, pero en el que se encontraban quemando basura el padre y tres de sus hijos, de 10, 14 y 17 años. La madre de los chicos, Raquel Torres, denunció que quedaron con lesiones en la cara, perdieron varios dientes y personal del cuerpo médico forense constató que las heridas que presentaban eran recientes, confirmó anoche a Página/12 el subsecretario de Gobierno de Chubut.