La sociedad con Unen le permitió otro éxito al macrismo: la aprobación de una autorización al Ejecutivo que conduce Mauricio Macri para contraer más deuda pública, hasta un monto de 185 millones de dólares, destinado a la amortización de anteriores empréstitos. La iniciativa obtuvo 33 votos positivos.

El legislador porteño y vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria, Gabriel Fuks, que votó en contra, expresó que “la lógica del Gobierno de la Ciudad bajo la gestión del PRO ha sido aumentar la deuda año tras año”. “La Ciudad va a contramano de la Nación. Mientras a nivel nacional, desde 2003, el país tuvo el desendeudamiento más grande de la historia argentina, la Ciudad incrementa proporcionalmente el suyo”, alegó Fuks.

Marcelo Ramal (FIT), que también rechazó la propuesta, opinó que “el gobierno PRO ya ingresó en el tropel de quienes toman deuda para pagar deuda”. “El proyecto no especifica plazos ni intereses a pagar. Macri nos exige un verdadero cheque en blanco”, objetó.

El plazo del empréstito será de un año, con una tasa que podrá ser fija o variable. En su pedido de endeudamiento, Macri argumentó que “la ley de Presupuesto prevé la obtención de préstamos con destino a la renovación de los vencimientos de deuda durante 2014” y agrega que la operación permitirá a la Ciudad “alcanzar un mayor ordenamiento de su administración financiera”.