Una organización de narcotraficantes que logró enviar a México dos toneladas de cocaína líquida valorada en 40 millones de dólares fue desmantelada por las fuerzas de seguridad argentinas con el apoyo de autoridades de ese país. Hay nueve detenidos, entre ellos un ciudadano mexicano y tres miembros de la Policía Federal Argentina.

“La banda narco criminal había enviado a México 2000 kilos de cocaína disuelta en aceite dieléctrico”, explicó el secretario de Seguridad, Sergio Berni. “De manera inédita, la banda trasportaba cocaína desde Argentina con escala intermedia en la Ciudad de México para ser distribuida seguramente en Europa o los Estados Unidos”, apuntó Berni.

“El aceite dieléctrico es el aceite que tienen los transformadores de luz. Esta manera de diluirla y encubrirla dentro de los transformadores permitió que la cocaína no fuera detectada por ningún tipo de escáner de la aduana argentina ni tampoco descubierta por los escáneres de Mérida en México”, dijo.

El operativo estuvo a cargo de Gendarmería, con órdenes de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien se trasladó a México para “convencer con la investigación” a las autoridades aduaneras de ese país de que pese a no observarse a través de los escáneres el transformador podía contener droga. Finalmente, la Justicia mexicana permitió abrir la carga, sometieron el líquido a sofisticados narcotests y comprobaron que había una gran cantidad de cocaína, valuada en cerca de 40 millones de dólares.

Entre los nueve detenidos en la causa se encuentra César Cornejo Miranda (42), un ciudadano mexicano que el pasado 23 de abril, y luego de tirotearse con gendarmes y tomar de rehenes a su novia embarazada y a su suegra, fue detenido en Belgrano. De acuerdo con la investigación, Cornejo sería un ingeniero químico enviado desde México para encargarse de la dilución de la droga.

Entre los apresados se encuentran un comisario de la Federal, que trabajaba en la mesa de entradas del Departamento Central de Policía, y dos cabos, todos expulsados de la fuerza a partir de esta causa. No sólo se sospecha que los federales tengan “vinculación con los empresarios que están detenidos, sino también con diferentes crímenes como asaltos, entraderas, robos, inclusive darles protección a algunos narcotraficantes”, explicó Berni.

En el domicilio de los ahora tres ex policías fue secuestrada gran cantidad de armas de fuego y dinero en efectivo.