Dos accidentes de características similares ocurrieron en el conurbano bonaerense. En ambos, los principales responsables se escaparon de la escena del hecho sin asistir a los heridos. Uno fue protagonizado por un remisero, que atropelló a dos adolescentes de 14 años y cuando escapaba embistió a una tercera víctima, de la misma edad, en un barrio de Quilmes, El otro sucedió en Villa Tesei, Hurlinghan, donde otros dos jóvenes resultaron lesionados gravemente cuando las motos en las que viajaban chocaron con un automovilista que huyó sin socorrerlos.

El remisero que atropelló a dos adolescentes y mientras se fugaba arrollló a uno más en Quilmes se presentó en una comisaría horas después del accidente, acompañado por el dueño de la empresa de coches de alquiler.

Las dos primeras víctimas fueron atropelladas a la 1.30 de la madrugada del sábado último, cuando salían de una fiesta, en el cruce de las calles República de Francia y Ecuador, en Ezpeleta. Ambos resultaron con heridas de gravedad y fueron internados, mientras que el tercero sufrió lesiones leves.

María, la madre de Bruno, el último damnificado, relató lo ocurrido: “Al primero que embistió fue a Kevin, al que tiró contra un árbol. Al otro nene, que estaba parado al lado de una moto, también lo agarró; el chico quedó boca abajo, parecía que estaba muerto. Mi hijo quiso auxiliarlo y ahí el remisero pegó un volantazo para escapar y lo agarró”.

El propietario de la remisería, Juan Carlos Fiorini, contó que “le pregunté (al chofer) qué le había pasado y me dijo que se había ido porque se había asustado, que tenía miedo de que le pegaran, que lo iban a matar en el lugar”.

El director del hospital Iriarte, Gustavo Wahnschaffe, precisó que los adolescentes con heridas graves sufrieron “fracturas de cráneo, politraumatismos y hemorragias”.

En el otro caso, seis amigos iban el domingo, alrededor de las tres de la madrugada, en tres motos por la avenida Vergara de Villa Tesei. Cuando llegaron a la esquina con la calle Malaspina, dos de las motos chocaron con un auto que cruzaba por la avenida. A raíz del accidente, los conductores de ambos ciclomotores resultaron gravemente heridos, mientras que los dos acompañantes sufrieron golpes de poca relevancia.

El conductor del auto escapó sin prestarles asistencia, aunque algunos datos del auto llegaron a ser vistos por las personas que iban en la tercera moto, quienes luego aportaron la información a la policía. El vehículo fue reconocido como un Fiat Duna, rojo o bordó. Ahora, mediante testigos y las cámaras de seguridad del municipio, los agentes buscan determinar hacia dónde se dirigió el conductor tras el episodio.

El jefe de la Departamental Morón, Carlos Moreno, señaló que aún no se conocían las circunstancias precisas del choque. “Por un testigo presencial sabemos que hubo una colisión en esa esquina y que el conductor escapó. Ahora queremos analizar bien las cámaras”, dijo. La causa está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 de Morón.