El Gobierno de la Ciudad ofreció ayer construir dos nuevas plazoletas frente a la estación Federico Lacroze, en reemplazo de la que fue destruida para hacer dársenas para colectivos. La propuesta, realizada en el marco de una audiencia judicial, fue aceptada por los comuneros del Frente para la Victoria y un integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 15, promotores del recurso de amparo que logró paralizar la obra. Ahora el gobierno debe presentar su proyecto de manera formal ante la Justicia, con lo que quedaría destrabado el conflicto.

En la audiencia, convocada por la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, participaron el subsecretario de Tránsito y Transporte, Guillermo Dietrich, por un lado, y los comuneros Luis Cúneo, Camila Rodríguez y Carlos Grisafi, y el presidente de la Sociedad de Fomento Federico Lacroze, Rubén López, por otro. Se llegó a esta instancia después de que el gobierno porteño apelara el fallo de la jueza Lidia Lago, quien hizo lugar a una acción de amparo y dispuso la paralización de las obras.

El espacio en litigio está ubicado sobre la avenida Corrientes al 6800, entre Federico Lacroze y Olleros, en el barrio de Chacarita. Allí, el propio gobierno había inaugurado en noviembre de 2011 una plaza seca, denominada Héroes Combatientes de la Reconquista, cuya construcción demandó una inversión de 800 mil pesos, pero en marzo de este año la destruyó para hacer allí un supuesto “centro de trasbordo para el transporte público”, según informó entonces Página/12, aunque sin colocar un cartel de obra que diera cuenta de ello.

En la audiencia de ayer, Dietrich presentó un croquis con la propuesta y cómo se prevé organizar el tránsito en el lugar, para demostrar la necesidad de que allí se construya un centro de trasbordo de pasajeros: dos dársenas paralelas, en medio de las cuales circularán y tendrán sus paradas los colectivos, hacia ambas manos, mientras que por fuera circularán los automóviles, una mano de cada lado. “Fue la primera vez que los integrantes de la Junta Comunal veíamos el proyecto, nunca fuimos consultados”, dijo Cúneo a Página/12.

El subsecretario de Tránsito también propuso compensar la pérdida de la plazoleta destruida con la construcción de dos nuevos espacios verdes en las plazoletas siguientes, donde hoy funcionan una playa de estacionamiento y un depósito de vehículos judicializados de la Policía Metropolitana. “Esa propuesta coincide con la que nosotros veníamos haciendo, ante el avance de las obras, para evitar más pérdidas de dinero”, agregó Cúneo.

Si el acuerdo se concreta, el barrio ganaría algo de espacio verde: la plazoleta destruida (que era seca) tenía 3500 metros cuadrados y entre las dos a construir suman 6000. De todas maneras, los amparistas pidieron que la propuesta se haga por escrito y con plazos de ejecución: ya cuentan con una experiencia negativa de un incumplimiento del Gobierno de la Ciudad, que se comprometió a construir un polideportivo en ese mismo barrio, para que los vecinos aceptaran la construcción de una delegación de la Policía Metropolitana: el destacamento está terminado y el polideportivo aún no comenzó a construirse.

Las dos futuras plazoletas están ubicadas sobre Corrientes, entre Olleros y Maure, y entre Maure y Jorge Newbery. La playa de estacionamiento, aseguran en el gobierno porteño, funciona con un contrato precario, por lo que no sería demasiado complicada su desafectación.

“Dietrich reconoció el error de no haber consultado a la Comuna y nosotros le propusimos participar en la discusión del nuevo proyecto de metrobús sobre la avenida San Martín”, concluyó Cúneo.