Un joven de 22 años fue detenido luego de asesinar de un balazo a un adolescente de 15 años y herir a otro de 19 en un confuso episodio ocurrido a la salida de un boliche del barrio porteño de Flores. Personal de la comisaría 38ª que se hallaba en el lugar indicó que el agresor circulaba en un auto al momento de efectuar los disparos. Mientras tanto, la fiscalía que investiga el caso cree que pudo haber protagonizado una pelea dentro del local bailable. Las versiones coinciden en que, cuando el atacante escapaba en el vehículo, también atropelló a una pareja, que resultó herida, y al final chocó contra un poste de luz a pocas cuadras del lugar. Ayer, el detenido se negó a declarar ante la Justicia porteña.

Todo comenzó cerca de las 6.30 de la madrugada del domingo en la avenida Rivadavia al 7400, en una conocida zona de boliches bailables que los fines de semana tiene mucha concurrencia. A metros del cruce de las avenidas Rivadavia y Nazca, Alejo Maximiliano Scardamaglia, de 22 años, realizó varios disparos contra un grupo de personas que se encontraban en la puerta del boliche Bellakeo, en Rivadavia 7428.

Existen dos versiones diferentes sobre lo ocurrido. Un jefe policial explicó que, en principio, el autor de los disparos conducía un Fiat Uno, desde el cual comenzó a disparar. Según el efectivo, el atacante aparentemente venía protagonizando incidentes junto a un grupo de amigos, en un auto, desde la zona de Liniers.

Sin embargo, la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 40, a cargo de la investigación, cree que el agresor pudo haber sido un joven que protagonizó una pelea dentro del boliche con un grupo de personas, al cual no pertenecía la víctima fatal.

Daniel Salazar Ramírez, el adolescente de 15 años, de nacionalidad peruana, recibió un tiro en el pecho y cayó malherido al piso. Momentos después murió mientras era trasladado por una ambulancia del SAME al Hospital Piñero. El agresor también hirió de un balazo en la pierna derecha a Marcelo Cantero, de 19.

Los investigadores establecieron que el adolescente asesinado no había tenido ningún problema adentro del boliche y que el otro joven herido no era conocido de la víctima fatal y ni siquiera había concurrido al mismo boliche sino que acababa de salir de otro bar, ubicado a pocos metros de allí.

Varios policías de la comisaría 38ª que se hallaban en la zona realizando tareas de vigilancia salieron a atrapar al sospechoso, pero éste escapó del lugar a bordo del Fiat Uno, que salió a toda velocidad.

La fiscalía, a cargo de Estela Andrades, informó a través del portal fiscales.gob.ar que en la avenida San Pedrito y José Bonifacio, a tres cuadras del boliche, el sospechoso protagonizó otro incidente, cuando apuntó su arma contra un taxista. El taxista cruzó el semáforo en rojo y huyó, pero luego regresó y les contó a los policías que llegaron al lugar lo que le había ocurrido.

En la fuga, el agresor atropelló a una pareja en el cruce de la calle Quirno y la avenida Rivadavia y, pocos metros después, chocó contra un poste de luz. Como consecuencia del choque, el Fiat comenzó a incendiarse y la policía finalmente consiguió detener al sospechoso.

Dentro del auto, el personal policial encontró una pistola y un revólver calibre 22, con el cual se presume que disparó y mató al adolescente en la puerta del boliche.

Scardamaglia fue trasladado en la tarde de ayer al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 21, donde se negó a prestar declaración indagatoria ante la jueza Alicia Iermini. Luego quedó detenido en la comisaría 38ª, acusado de los delitos de “homicidio simple, lesiones, amenazas y portación ilegal de armas”.

Tanto el joven como la chica atropellados fueron trasladados al Hospital Piñero, donde fueron atendidos por lesiones menores, y en la mañana de ayer recibieron el alta.

Claudio, un panadero que atiende un local frente al boliche Bellakeo, contó ayer que hubo una pelea adentro del boliche y que continuó afuera. “Los comerciantes estamos desprotegidos y pedimos mayor presencia policial para poder trabajar tranquilos”, dijo el hombre.

Javier, un amigo del joven asesinado, contó que “habíamos ido al boliche para festejar un cumpleaños y estuvimos en el VIP toda la noche”.

Por su parte, Yolanda, la madre de Daniel, señaló que ella no sabía que él se fue a bailar y que cuando le avisaron que lo habían baleado, constató que no estaba en su cama. “En la mañana me golpearon la puerta y me dijeron que le dispararon, fui a ver a su pieza y no estaba. Se fue sin permiso”, aseguró. La madre afirmó que fue “la primera vez” que su hijo concurrió a un boliche, ya que solamente iba a cumpleaños de 15. También comentó que Daniel cursaba el segundo año del colegio secundario y que cumplía 16 años dentro de un mes. “Quiero que se haga justicia por mi hijo, nada más”, exigió.