“Decime quién fue el que te robó”, le ordenó el hombre a su hijo. Cuando el chico señaló a uno entre el grupo de niños que estaban en la plaza, sacó su arma y le disparó a la cara. La víctima, de 12 años, murió casi de inmediato. Se llamaba Enzo y solía tabajar en los semáforos, haciendo malabares con pelotitas. Ocurrió el domingo, en la ciudad de Zárate. El asesino acusaba a los chicos de haberle robado una campera y un celular a su hijo, que fue testigo de la escena. El agresor huyó en auto y hasta tarde permanecía prófugo.

Según establecieron los investigadores, Enzo Alegre y otro chico de su edad se encontraban conversando sentados en un banco de la plaza Soldado Argentino, de la ciudad de Zárate, en la esquina de Piedrabuena y Pitrau, cuando apareció en el lugar un hombre, cerca de los 35 años, acompañado por su hijo menor de edad, y los increpó.

El titular de la Jefatura Departamental Zárate-Campana, comisario mayor Carlos Alvarez, aseguró que el principal sospechoso habría discutido con los niños, pero que aún “las causas reales no se saben”. Versiones extraoficiales afirman que el hombre habría reclamado a los chicos que le devolvieran una campera y un teléfono celular que le acababan de robar a su hijo, también menor de edad. “Le preguntó a su hijo ‘decime quién fue el que te robo’”, afirmó un testigo. “Apenas el hijo le indicó quién había sido, le disparó un tiro en medio de la cara”, aseguró.

La bala habría impactado en el ojo izquierdo de Enzo, quien cayó al piso y falleció pocos minutos después. Alvarez confirmó que el niño murió casi en el acto como consecuencia de la gravísima herida que recibió. “No hubo tiempo de trasladarlo a un hospital”, agregó.

El agresor, en tanto, se fue del lugar inmediatamente a bordo de un auto junto a su hijo, a pesar de los gritos desesperados del otro niño y de otros vecinos que observaban lo que ocurría. Hasta ayer a la noche permanecía prófugo.

El jefe policial aclaró que, antes de escapar, el hombre también le disparó al otro chico, el balazo no salió por lo que “se salvó de milagro”. El arma utilizada, de bajo calibre, no se encontró en el lugar. Tampoco fue hallado el otro menor amigo de la víctima, quien asustado por la situación se fue corriendo.

La fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº1 de Zárate, Andrea Palacios, tomó declaraciones testimoniales e intentaba ubicar al menor que estaba junto a Enzo. En tanto, el comisario señaló que estaban trabajando con las imágenes de las cámaras de seguridad, para tratar de identificar al asesino y la ruta de escape. Algunos diarios locales revelaron ayer por la tarde que se trataría de un hombre que trabaja en una empresa de seguridad de la zona.

Las máximas autoridades policiales de la zona se dirigieron a la ciudad de Zárate y participan de un fuerte operativo de seguridad. “Tenemos más de cien policías trabajando con el fin de individualizar y detener al sospechoso”, aseguró el jefe de la Superintendencia Zona Norte de la Policía Bonaerense, Néstor Larrauri.

Enzo tenía seis hermanos y vivía en uno de los barrios periféricos de la ciudad. Los vecinos dijeron que el niño provenía de una familia humilde y que era frecuente verlo en semáforos del centro de la ciudad haciendo malabares con pelotitas delante de los autos para pedir dinero. “No tengo palabras, no sé qué decir...”, manifestó su padre al enterarse de la noticia.