Un joven fue condenado a prisión perpetua por haber matado a un indigente que dormía en la calle tras rociarlo con combustible y prenderlo fuego, en 2013, en el barrio de Flores. El fallo del tribunal oral recayó sobre Ezequiel “Chucky” Bejarano (22), a quien le atribuyeron el homicidio agravado por alevosía de Elvio Sosa Ruiz. El hecho juzgado ocurrió el 10 de marzo de ese año, cuando Sosa Ruiz dormía en Bonorino 1026 y Bejarano junto a otro hombre aún no identificado lo rociaron con algún combustible y lo prendieron fuego.
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