Una mujer policía murió y su pareja quedó internada con muerte cerebral, ambos por un tiro en la cabeza, tras una aparente discusión ocurrida en su casa de Castelli. Fuentes policiales explicaron que lo sucedido “es confuso” porque no hay testigos, y ninguno de los dos tenía el arma en la mano cuando fueron hallados ensangrentados en el piso de su vivienda, en la esquina de Lavalle y Rivadavia. Los cuerpos fueron encontrados poco después de la medianoche del viernes, cuando una vecina que pasaba por la zona escuchó las detonaciones y se comunicó con la comisaría local. Al entrar al lugar, los policías encontraron en el suelo y en medio de un charco de sangre a la oficial Nadia Carmouze, integrante de la Policía Científica de Pinamar, ya fallecida, y su pareja, Sebastián Soler.